Durante su primera vez en 'Supervivientes' únicamente aguantó cuatro días en Honduras, ahora han sido 12 horas. Oriana Marzoli regresaba a la isla el pasado jueves 22 de junio como 'fantasma del pasado' para pasar una semana en la casita del árbol junto al aventurero desterrado, Kiko Jiménez.
Ambos se conocieron durante su paso por 'Mujeres y hombres y viceversa' y tampoco es que tuvieran una relación demasiado estrecha, más bien todo lo contrario, aunque ambos han coincidido en que tienen una conversación pendiente y en que realmente en aquel momento no se conocieron en condiciones.
Una conversación y el intento por concerse mejor que podría haber tenido de haberse quedado Oriana Marzoli cumpliendo su misión en la casa del árbol, donde tan solo ha estado 12 horas y que abandonó tras sufrir un ataque de ansiedad y sin que el psicológo ni Kiko pudieran hacerle ver que tenía que superar sus miedos y eso solo lo podría hacer quedándose.
Ni su novio ha podido convencerla
"Es que no tenía que haber venido. Me doy veinte veces contra la piedra. Supervivientes es la peor experiencia de mi vida. Yo estoy hecha para trabajar en un plató, no estoy hecha para estar en la naturaleza. Esto es para verdaderos supervivientes, no para gente como yo", decía desconsolada en la playa y pidiendo por favor que le sacaran de allí de forma inmediata.
Ya mucho más calmada y después de un par de días en un hotel, Oriana hablaba con Lara Álvarez en la playa para tratar de convencerla de que no abandonase, pero ella lo tenía muy claro. Ni la llamada de su novio le hizo cambiar de opinión: "Cuando me lo dijeron yo te dije a ti llorando que no quería venir. No quiero que me convenza nadie", dijo echándose a llorar y pidiendo a su chico que, por favor, no tratase de convencerla para quedarse.