Los concursantes tenían que dedicarse una serie de piropos pero hay algunos a los que no les han gustado demasiado.
Los y las concursantes de 'La casa fuerte' no terminan de congeniar todo lo bien que se podría esperar, aunque es cierto que en el caso de Oriana no suele ser fácil el tema de las amistades en los realities. La joven arrasa en los concursos por su carácter y su mal genio pero hay veces que sobrepasa límites que ni ella misma se da cuenta. Fani, que era su archienemiga, se ha convertido en su íntima, sobre todo en lo que a meterse con la gente se refiere. Como ocurre cada día en 'La casa fuerte' los concursantes tienen que enfrentarse a pruebas para ir obteniendo 1.000 euros con los que llenar la caja fuerte. En esta ocasión, la prueba consistía en dedicar piropos a dos asaltantes que se el azar escogía y, como no podía ser de otra manera, la polémica estuvo servida. Por un lado, estaban los piropos que más que piropos eran declaraciones de amor y esto fue lo que hizo Leticia Sabater con Maite Galdeano, escuchando de fondo a Fani que decía que eso no era un piropo.
Tras esto, era Fani la que se disponía a decir piropos con bastante poca gracia y Maite Galdeano le espetaba: "Tenía razón María Jesús, que de cerebro, poco". Molesta, la concursante no dudaba en sacar la artillería pesada: "Es un piropo que me dice todo el mundo, a ti no porque en lugar de derretirte como un bombón te secas como una mierda". "Una poesía de Zorrilla", decía Leticia Sabater refiriéndose al escritor pero con ironía, haciendo que Fani dijera: "¿Me ha llamado zorra?".
Oriana y Yola, otra lucha perdida
Por su parte, Oriana volvió a hacer gala de su mala educación y sus malas formas en el momento en el que Yola se dispuso a decirle un piropo. Fue Oriana la que comenzó diciendo: "Prefiero que no me diga nada, es que poto". Sin embargo, Yola se metió en el papel siendo consciente de que era una prueba y le dijo: "Si fueras un ángel me llevarías al cielo".
La cara de Oriana era un poema, con el rostro encogido deseando que se acabara. Prueba de ello fue la respuesta que le dio a su compañera: "¿Ya terminó la tortura?". A Leticia Sabater se la escuchó de fondo decir: "Qué desagradable eres", mientras que Oriana seguía en sus trece sin mostrar ningún tipo de respeto hacia Yola Berrocal: "Joder qué asco, es que me ha dado mucho asco mientras me lo decía y lo imaginaba".