Olga Moreno está muy orgullosa de la educación que ha dado a los hijos de Rocío Carrasco y se ha mostrado esperanzada ante una posible reconciliación.
'Supervivientes 2021' cada vez está más cerca de la final y, como no podía ser de otra manera, los concursantes están empezando a pensar en lo que les espera cuando regresen al país. Entre otros, es el caso de Olga Moreno, quien puso rumbo a Honduras en el peor momento, cuando tan solo se habían emitido los primeros episodios de la docu-serie de Rocío Carrasco, por lo que es ajena a toda novedad posterior.
A su vuelta, a la malagueña le espera un bombardeo de nuevas informaciones al que se deberá enfrentar. Pero, antes de ello, sacaba el tema de conversación con su compañero de concurso, Alejandro Albalá. Olga Moreno recordaba que hasta última hora tuvo muchas dudas sobre si ir o no al concurso ante la necesidad de proteger a esos niños. Tal y como confesaba, "en España me lo he guardado tanto". La superviviente relataba que siempre había intentado no llorar delante de los demás y que ahora lo estaba soltando todo en el 'reality'.Además, la superviviente relataba un episodio en el que llegó a tener que desplazarse al cementerio a visitar a su suegro para poder separarse sin ser perseguida por la prensa. "Le pedí al chico que me siguió que me dejase ese momento de intimidad y se portó de maravilla y me dejó", recordaba.
Mientras haya una persona
Aunque ha sido duro y han sufrido mucho, no puede mostrarse más orgullosa de la educación que ha dado a su hija y a Rocío y David Flores. "Los niños saben lo que hay pero estoy tan orgullosa de cómo lo hemos hecho, de cómo los hemos criado. Sin maldad, sin rencor", nombraba los valores que junto a su marido, Antonio David Flores, les había infundido. "A mi marido no lo cambio por nada del mundo. Ese sí que tiene fuerza. Tiene dos cojones bien puestos. Si me hubiese pasado lo que a él, me hubiese muerto en vida", revelaba. Acto seguido, se mostraba esperanzada, deseosa de que Rocío y David Flores puedan solucionar las cosas algún día con Rocío Carrasco. "Sé que algún día esto se aclarará, esos niños podrán hablar con su madre".
Entonces el santanderino le preguntaba a la empresaria si pensaba que, durante su ausencia, podrían haber hablado ya con su madre. Ella, completamente segura a pesar de no estar allí y conocer todo sucedido en estos tres meses, señalaba que eso no sucederá mientras haya otra persona. "Mientras haya otra persona, no creo que hayan hablado". Unas palabras que corroboraba la misma Rocío Flores en el plató de 'Supervivientes', aunque prefería mantener oculta la identidad de dicha persona, que todo apunta a que se trate de Fidel Albiac.