Tal y como informaba la presentadora de 'Ya es mediodía', Sonsoles Ónega, Olga Moreno ha sido boicoteada por sus compañeros de concurso y ya nadie se fía de ella en cuanto a las reparticiones de comida. Después de traicionar a Melyssa robándole un bote de crema de cacao y patatas fritas a Alejandro Albalá, su impecable concurso se ha desmoronado.
Desde la expulsión de Lara Sajén, Olga Moreno no tiene ningún apoyo en Honduras. Melyssa Pinto apoyaba las críticas de su ex y lanzaba un dardo envenenado a Olga Moreno. Algo que evidenciaba que, lejos de reconciliarse, la extronista y la malagueña están atravesando el peor momento de su amistad. "Tom ha dicho que a él le echó un hilito de leche y que ella apretó más. Si es verdad... ¡es que siempre es lo mismo tío!, explotaba Melyssa en una conversación con Gianmarco sin dar crédito a la actitud que supuestamente estaría adoptando Olga en la recta final del concurso.
En el punto de mira
Los nominados debían hacer un alegato para pedir a la audiencia que voten para dejarles en el concurso. Olga Moreno, que decía estar muy nerviosa, ha ofrecido un discurso que la ha dejado en el punto de mira y ha hecho arder las redes sociales. "Me da vergüenza porque no sé hablar a la cámara, soy muy cortada y me da mucha vergüenza. Me da pánico", comenzaba.
Poco después, miraba a cámara y pronunciaba las razones por las que no debería irse a la vez que se emocionaba. La concursante pedía que quería llegar a la final y concluía su alegato con unas palabras de agradecimiento un tanto confusas. "Gracias a los altos cargos, ya saben el porqué".