"Yo había entrado en varias ocasiones en esa habitación y ahí no había nada"
24 horas más tarde, Pantoja denunciaba un robo de, precisamente, estos mismos objetos. Esta casualidad siempre hizo que estuviese en el limbo de la duda si realmente había tenido lugar o no. Ahora, con su propio hijo en su contra, la verdad ha acabado saliendo a la luz. "En Cantora, el 2 de agosto, se abrió la habitación de Paquirri que estaba siempre cerrada y Kiko vio que estaba absolutamente todo lo de su padre", algo que demostraría que aquel presunto robo había sido una mentira.
"No quiero hablar de esto", eran las primeras palabras del DJ después de que este bombazo se conociese mediáticamente. "Es un antes y un después. Fue de casualidad, no fue buscada", confesó. La puerta de aquella habitación hasta ahora hermética se encontraba abierta y el DJ pudo ver con sus propios ojos lo que tanto tiempo había sido una mentira: "Yo en ese momento entro en estado de shock. Yo había entrado en varias ocasiones en esa habitación y ahí no había nada", reconoció: "Yo el día que me entero llamo por teléfono a mis hermanos". Kiko Rivera reconoce que, tras descubrir lo que había detrás de aquella puerta, se puso en contacto con su madre, pero su actitud fue la misma de siempre: "Ella seguía en su historia. Tengo los mejores, pero no los voy a enseñar", asegura: "Ahora entendéis porque en ese momento mi vida cambia. No ha venido nadie a contarme que eso es mentira, me lo encuentro yo".
La historia del robo que nunca ocurrió
Pero Paloma García Pelayo tenía más detalles de cómo ocurrió aquel determinante momento: "La habitación estaba abierta porque le estaban haciendo algún tipo de mejora y tú descubres esos trajes de tu padre que, como todos hemos escuchado durante tantos años, Carmen Ordóñez reclamó judicialmente tras el reparto del 87", relata. "Todo eso le tocó a sus hijos en lotes perfectamente detallados pero tu madre nunca quiso entregarles". Tal y como tiempo atrás había contado ya Francisco Rivera en una entrevista con Risto Mejide, al día siguiente de ganar la sentencia se personó en Cantora en compañía de su abogado para recuperar lo que era suyo, pero "tu madre le dice lo del robo".