A pesar de que Kiko Rivera no quería contar públicamente qué ocurrió el pasado 2 de agosto que dinamitó por completo la relación con su propia madre, Isabel Pantoja, finalmente acabó saliendo a la luz en el programa 'Cantora: la herencia envenenada': El DJ se encontró en la famosa habitación de Paquirri en Cantora todos sus objetos personales que, tal y como su madre había supuestamente denunciado tiempo atrás, habían desaparecido en un presunto robo. Un hecho que hizo que el joven empezase a sospechar de todo lo que hasta ahora se había dicho sobre su madre y descubrió lo que realmente pasó por la herencia de su padre que había gestionado a sus espaldas la tonadillera.
Pero tras estas duras declaraciones, varios colaboradores de 'Viva la vida' han puesto en duda que, después de 36 años, Kiko Rivera no hubiese descubierto que los objetos personales del torero estaban dentro de una habitación en su propia casa. El DJ aseguró en la entrevista que, de las pocas veces que había cruzado el marco de la puerta de aquel cuarto, esta estaba completamente vacía.
En cambio, una persona que conoce bastante bien Cantora y que ha entrado en la famosa habitación en alguna ocasión se ha puesto en contacto con Terelu Campos para decir cómo era realmente la habitación de Paquirri en Cantora: "Me dice que sí han visto los trajes en dos o tres ocasiones, que no están en ningún armario, que están colgados en un burro y que se suelen sacar de vez en cuando para limpiar ", asegura la colaboradora que, lejos de intentar dejar en evidencia al también cantante, ha querido dejar claro que esta fuente "está totalmente de parte de Kiko".
"Había un panel delante delante de los trajes"
Y la persona que tenía la respuesta a todo esto era Irene Rosales, presente en plató como colaboradora del programa. Para defender a su marido, esta asegura que " Kiko cuando va tiene su habitación, está en salón y no se recorre cada habitación de Cantora " y que eso tampoco lo hacen el resto de los familiares: "Ni Anabel, ni Isa...". E incluso ella misma, a pesar de pertenecer a la propia familia desde hace tiempo, guarda mucho respeto a ese famoso cuarto: " Yo jamás me sentiría con la confianza de subir las escaleras que llevan a la habitación de Paco, quien lo haya hecho es porque le habrán mandado".
La colaboradora también ha querido desvelar la gran incógnita sobre dónde se ocultaba esos trajes el resto de tiempo para que Kiko Rivera nunca los hubiese visto hasta el pasado 2 de agosto. ¿Había un armario? ¿Estaban siempre fuera de ese cuarto? Pero las cosas eran mucho más simples: " Kiko cada vez que entraba en ese cuarto había un panel delante ", algo que tapaba complemente ese famoso burro con todos los trajes del torero y que hacía creer al cantante que ese cuarto estaba vacío. " Ese día se había quitado y los vio ", termina diciendo.