Galería: Carmen Borrego, la otra Campos
Pipi Estrada y Carmen Borrego se la tienen jurada en 'Sálvame', sobre todo desde el día en el que parecía que la colaboradora no tenía ningún inconveniente en trabajar con él a pesar de todos los quebraderos de cabeza que le había ocasionado a su hermana, Terelu Campos. Después de una tarde en la que la cogió incluso en brazos e hicieron bromas, llegó el momento de su hermana, a la que no le gustó en absoluto la situación.
Según dijeron ellas, hablaron al día siguiente de lo sucedido y cuando coincidieron en 'Sálvame' se pudo ver a Carmen Borrego bastante apesadumbrada y asegurando que para ella Pipi Estrada era un "ser despreciable", por lo que de amistad y de cachondeo nada de nada. Pues bien, ahora ambos están con las uñas fuera y así lo han demostrado en directo en el programa de la tarde.
Los colaboradores estaban hablando sobre la docuserie de Rocío Carrasco para después pasar a la demanda de Johnny Depp y Amber Heard, lo que ha llevado a Pipi Estrada a hablar sobre su situación: " Ha ganado Johnny Depp. El único que pierde soy yo. Cuando se habla de la intimidad yo he visto la persona que me demandó a mí se le han visto hasta las costuras de su ropa interior en la revista Interviú".
Enzarzados de nuevo
Jorge Javier Vázquez no dudaba en soltarle la pullita a Pipi Estrada: "Pero qué bonito es que estés aquí trabajando las cuatro horas por Terelu". El colaborador respondía: "Yo sí que soy una ONG. La Fundación Campos soy yo". Carmen Borrego tardaba poco en reaccionar y decía: "A ver si alguna vez en tu vida te sientas cuatro horas en un plató de televisión y no pronuncias la palabra Campos. A ver si eres capaz, hijo".
A raíz de esto, el colaborador cargaba contra las Campos: "Se puede jugar de dos formas, Carmen. Se puede jugar al ataque o a la defensiva. Yo juego al ataque y tu hermana juega a la defensiva pero juega porque cuando no quieres jugar el partido abandonas el partido, pero juega. ¿Sabes lo que ocurre? Que ni tú ni tu hermana tenéis ni una mala palabra ni una buena acción. Pelotas con el fuerte y tiranas con el débil". Molesta, la colaboradora concluía diciendo: "Escúchame una cosita, mono. Que te quede muy claro que yo no soy pelota con nadie, ni tirana con nadie ni lo he sido en mi vida porque no lo he necesitado".