El novio insiste en que no vende cosas, sino que las regala y acepta la voluntad. Por otro lado, los Ortiz le han pedido que se vaya, pero solo lo hará si lo ordena el juez.
La muerte de La Veneno sigue trayendo cola. Mientras el entierro está paralizado debido a que la familia ha pedido una nueva autopsia en la que trabajará un forense que comparará los resultados con los de la primera autopsia, su novio sigue instalado en la casa de Tetuán en la que vivía Cristina Ortiz.
Kike Calleja se desplazó hasta allí para conectar con 'Sálvame' y contar lo que estaba ocurriendo en la vivienda. El escándalo ha sido grande al encontrar a dos personas que habrían pagado 20 euros por dos vestidos y unos pendientes de La Veneno. Se trata de dos fans que querían un recuerdo de su diva, y que lo han conseguido de manos del novio rumano de la difunta.Luciano, un amigo de Alín, aclaró que no estaba vendiendo nada, que solo ha dejado entrar en casa a algunos fans que quieren quedarse con recuerdos de La Veneno. Él los regala, pero admite una voluntad, ya que él no tiene dinero ni recursos.
Según este testimonio, Alín no ha vendido nada, solo ofrece algunas fotos u objetos que no han interesado a la familia, que ya habría pasado por allí para quedarse con lo que les interesaba. Por su parte, Kiko Hernández ha señalado que los Ortiz han cogido los álbumes familiares para que el rumano no comercie con ellos. El novio de La Veneno está empadronado en la casa
Además, la familia le habría pedido que se marchara de la casa, que estaría a nombre de la hermana de La Veneno, Pepa. Sin embargo, Alín está empadronado allí, por lo que su marcha podría demorarse pese a que un juez dé orden de desahucio. Luciano ha señalado que Alín se irá cuando se lo ordene un magistrado, mientras tanto va a seguir ahí.
"Está mal de la cabeza. Ha venido a ayudarle porque le he visto en una situación crítica. Tiene miedo de que le culpen de algo. He hablado con él, le he preguntado y me ha contado que no tiene nada que ver", ha comentado Luciano sobre el estado anímico de su amigo". Así, esta persona quiere llevar a su amigo Alín a un Centro de Atención a Drogodependientes para que le ayuden a salir de la situación en la que se encuentra.