Que Kiko Matamoros y su hijo Diego tienen una relación prácticamente nula es una realidad pública. Pero todo por una hija y todo por una hermana. Después de que hace unos meses el colaborador negara el saludo a su hijo en el 'Deluxe', ambos han compartido plató en un debate de 'Supervivientes 2017' en 'Sálvame' en el que han simulado una conversación telefónica con la aventurera. Algo que ya hicieron hace algún tiempo pero ahora mucho más unidos.
En la misma Kiko Matamoros le ha pedido que siga siendo tan buena persona como hasta ahora y tan solidaria, mientra que su hermano ha aprovechado para lanzar una pullita y darle un consejo para que esté más alerta sobre lo que ocurre a su alrededor: " Hay quienes no son amigos y lo descubrirás pronto ".
Una intervención en la que, más allá de pedir que Laura Matamoros no sea la expulsada de esta semana, su padre también ha querido desmentir que no haya ido al plató del reality por cuestiones económicas. "Yo he pedido públicamente la oportunidad de que me dejen hablar con mi hija aunque luego he dicho que fuera Diego porque le hará mucha más ilusión. Me parece absurdo que se diga que se me ha ofrecido ir a defender a mi hija y no he querido. Que me digan quién, cuándo y cómo me han ofrecido ir a un plató".
¿Por qué no va a ir Diego Matamoros a ver a su hermana a Honduras?
Precisamente de esa visita también se ha hablado. El colaborador de 'Sálvame' comentó en su día que, si le dieran la oportunidad de hacer esa ansiada llamada, se la cedería a su hijo Diego porque sabe que a Laura Matamoros le haría más ilusión. Ahora, hablando de una posible visita a Honduras, Diego Matamoros ha asegurado que se descarta que vaya él.
"No se contempla que vaya yo, sí otra persona. Se descarta que vaya yo. Y creo que hay cosas que manejamos igual mi padre y yo y que podemos aconsejar mejor a mi hermana y se nos está obviando. Evidentemente la visita va a ser más morbosa. Pero creo que podemos aportar más a mi hermana nosotros dos. Incluso no está en contrato, pero yo digo aquí públicamente que si quiere ir mi padre le cedo mi plaza", explicaba. "Gracias", decía su progenitor.