Madre e hija aparecían en el baño de su casa sin que nadie se enterase por la noche y esperaban impacientemente al resultado del test de embarazo. Primero apareció una raya pero, de repente, apareció una segunda, y aunque Raquel se empeñara en decir que eran de color malva y no rosa, lo cierto es que dos rayas en un predictor determinan de forma clara que estás embarazada.
Noemí Salazar no daba crédito a lo que estaba viendo porque no lo esperaba para nada: "Es que es muy fuerte. No sé me quedo sin palabras, por un lado es bueno, por otro no es malo", comentaba nada más enterarse de la feliz noticia. "Voy a ser abuela por cuarta vez. Me ha pillado de sopetón pero estoy muy feliz", decía Raquel muy emocionada. Ambas hablaban en el baño sobre cómo contarlo y Noemí Salazar ha advertido a su madre: "No se lo digas a nadie mamá".
Dudas en un primer momento
En un primer momento no se escuchaba nada, tan solo pequeños ruidos que Raquel achacaba a gases y orina acumulada. Sin embargo, tras varios intentos, aparecía un latido claro de un bebé, provocando la emoción en madre e hija, que no han dudado en grabar el momento: "Qué amor más puro ha creado Dios de las madres a sus hijos", comentaba una emocionada Noemí Salazar.