Después de noches de besos en la piscina y caricias, Rosario decidió invitarle a su habitación y ambos pusieron rumbo a la cama donde pasó lo que tenía que pasar. Rosarío le decía: "Yo tenía ganas de dormir contigo desde hacía días eh". Al abrazarse bajo la sábana, Suso le decía: "No puedo tenerte aquí tan cerca y no besarte" y, tras esto, empezaba el movimiento de sábana tan típico de este programa.
Evidentemente, Álvaro lo vio durante su hoguera y al comienzo de la misma se mostró optimista: "Espero ver una Rosario que por lo menos diga algo bonito de mí porque desde el primer momento que me senté en la primera hoguera solo he visto imágenes malas de ella. Vengo aquí por ella porque sufría mucho por mí y desde ahí yo cambié y decidí darlo todo por ella y vivir una vida con ella y me apuñala aquí. Sinceramente, yo estoy haciendo eso con Sabela. Si me pongo a pensar todo lo que ha visto ella, igual hasta siento que le estoy haciendo daño yo".
Dolido por lo que ha visto
Sin embargo, sí que vio más imágenes y fueron las de Rosario tonteando con Simone: "Me siento bien. He escuchado el comentario a Alejandro de que no me ha querido en mi vida y me hacía falta escucharlo. Estás conociendo a un chico, la noche de antes te lo llevas a la cama y al día siguiente le comes el cuello a Simone. Me he dado cuenta de la persona que tenía al lado. No me echa de menos. Ahora mismo para Rosario no existo. Yo sí que la echo de menos pero no soy muy abierto".