Esta situación, y tras sufrir una penalización por parte de programa al haber hablado en el momento del espejo cuando no está permitido dejándole sin imágenes de su novia, hizo que Niko pidiera una hoguera de confrontación con su pareja, quien no podía comprender el porqué de que este la hubiera pedido. La llegada fue de todo menos amistosa, pues Ruth no quiso ni darle un abrazo, ni un beso y, ni siquiera, mirarle a la cara.
A medida que veían las imágenes la situación se complicaba todavía más, pues ninguno daba su brazo a torcer y parecía que nada podría solucionar la situación. En el último momento, se miraron a la cara y, entre lágrimas, se dedicaron unas bonitas palabras: "Al entrar aquí te dije que todo esto me importaba una mierda, que la que me importaba eras tú. Lo único que he hecho es disfrutar y aun viendo lo que hablabas mal de mí no he dicho nada malo tuyo".
Todo acaba en beso
Ruth, por su parte, le decía: "Yo también he venido aquí y no he recibido nada bonito por tu parte. Hemos venido a ponernos a prueba, pero yo me he llenado la boca hablando bien de ti, echándome a todo el mundo encima porque decía que iba a muerte contigo". Después de todo esto, Niko decidía marcharse con Ruth y era correspondido, dando lugar a la tercera pareja que se marcha pero, en esta ocasión, enamorada... Al menos hasta el reencuentro.