Galería: Nicki Minaj, la mujer espectáculo
Algunos programas de competición son crueles con quienes acuden con la única intención de trabajar de lo que les gusta. Es el caso de 'American Idol', un 'reality show' creado por Simon Fuller, donde artistas pasan por el escenario para poner a prueba su talento musical. El miércoles pasado, el programa fue especialmente duro durante las eliminaciones, pero no fue casualidad: según la cantante y ahora juez en el programa, Nicki Minaj, en 'American Idol' es obligatorio tomar esta actitud a la hora de despedirse de quienes no han dado con la talla, incluso si esto significa hacerles daño.
No es fácil decirle adiós a participantes que tienen todo el futuro por delante. Mariah Carey, que también trabaja como juez en 'American Idol', explicaba a la revista People que "Lo odiaba". Sinceramente lo odiaba. Todos tenían talento y eran diferentes. Hubo algunas personas especiales que teníamos que [eliminar]". La cantante estaba haciendo referencia a las diez concursantes femeninas de quienes tuvieron que despedirse en Las Vegas.
Despedidas difíciles
Nicki Minaj añadía: "No quiero herir la sensibilidad de la gente, pero supongo que eso es lo que estamos obligados a hacer". Tampoco ha sido tarea sencilla para otro juez, Keith Urban, quien tuvo que comentarle en persona a una participante que ya no continuaría compitiendo en el programa. Fue especialmente complicado para el cantante, porque él mismo había votado por ella. Explicaba que "Eso es particularmente difícil".
'American Idol', programa en el que compiten jóvenes cantantes dispuestos a convertirse en estrellas, ha estado eliminando a cinco de cada diez participantes, lo cual ha creado una inevitable tensión en el concurso tanto para los jueces como para los participantes, porque muchas personas que valen mucho como cantantes tienen que despedirse de sus sueños como ganador del programa. Urban comentaba que es importante que decidan entre ellos con total seguridad qué es lo que están buscando de los jóvenes participantes, y en qué se basan a la hora de tomar la decisión de despedirse de muchos de ellos. "Hasta eso nunca es fácil".