Los lunes de 'La isla de las tentaciones' dejan siempre a la audiencia con ganas de más. El último programa arrancó con el largo beso de Naomi y Napoli, después de que esta hubiera visto en la hoguera a su novio besarse con Keyla.
Después de esto, la valenciana se ha dejado llevar completamente con Napoli, su soltero favorito. Esa noche no durmieron juntos, pero sí lo hicieron todas las siguientes. Ella le dejó claro al italiano que únicamente iban a dormir e incluso entre sus intenciones barajó el poner una almohada entre ambos o dejar la luz encendida.
No obstante, finalmente Naomi cayó rendida a los encantos del soltero y durmieron abrazados después de muchos besos y mimos, como dijo la valenciana a las cámaras del programa. Sin embargo, también se acostaron juntos a la hora de la siesta del día siguiente, momento en el que la novia y el soltero compartieron su encuentro más íntimo y cercano hasta la fecha y protagonizaron su primer encuentro sexual, del que será testigo Adrián en la próxima hoguera.
La intuición de Adrián en Villa Playa
Todos los chicos menos David regresaron a la casa, y mientras estos les relataban a sus solteras todo lo que habían visto de sus parejas, la alarma azul rompió la conversación. " Estaba más claro que el agua ", les dijo el valenciano a todos. Durante los siguientes días, el sonido de la tentación no dejó de sonar y la luz azul le daba pistas al novio de Naomi de cómo se lo estaba pasando su novia en Villa Paraíso con Napoli.
En el avance del siguiente programa, se pudo ver a un Adrián mucho más tranquilo afrontando las imágenes de Naomi. A pesar de lo concienciado que acudió a la hoguera, no esperaba ver unas imágenes tan duras de repente. "Me piro, tío. No quiero ver esto ", dijo el novio de Naomi, comenzando a llorar mientras se alejaba de sus compañeros. " Estoy hasta los cojones, me piro. Que le den por culo", expresó totalmente fuera de sí hablando del asco que había sentido al ver esa actitud de su pareja con el tentador. Acto seguido se sumergió en el mar, mientras lloraba desconsoladamente.