Nada más hablar de Villela, Nacho Palau ha confesado lo que sintió: "Me cagué, porque dije madre mía en la que me estoy metiendo". Pero, a pesar de todas las complicaciones que el revelar su relación le pueda suponer a él o a su pareja, Nacho Palau ha declarado que no quería que Cristian Villela viviera lo mismo que él vivió junto a Miguel Bosé: "Es una maravilla ser anónimo y es duro dejar de serlo. La privacidad es un tesoro que podemos tener las personas, pero tocaba y él se lo merecía", reflexiona Palau durante su entrevista.
Una vez Nacho Palau reveló la existencia de su pareja, no ha parado de dedicarle palabras de amor en público, recuperando el tiempo que han mantenido su relación en secreto. También ha explicado las razones por las que se enamoró de él en primer lugar: "Es una persona que está conmigo desde hace un año, un ángel, un tío que me ha sabido llevar, que ha aguantado mucho. Lo adoro, lo quiero muchísimo y espero durar muchísimos años más con él", reflexionó frente a Toñi Moreno. "Me conquistó con su paciencia, su calma, su apoyo, por cosas que incluso no he sido consciente hasta que estuve en la isla", confiesa Palau al echar la vista atrás y recordar lo mucho que intentó ponerle barreras a su relación en un primer momento.
Primeras imágenes tras el tratamiento
Aunque la vuelta de la isla implique la vuelta a la normalidad por parte de todos los concursantes, el caso de Nacho Palau no ha sido así. Tras varios días sufriendo algún tipo de dolencia que comenzó en Honduras y que, una vez en España, los médicos tardaron en identificar, el concursante fue diagnosticado con un cáncer de pulmón. Siguiendo las pautas de los médicos, el exmarido de Miguel Bosé no dudó en ponerse en tratamiento y ha estado alejado de las cámaras desde entonces.
Sin embargo, Palau no ha perdido la sonrisa y está muy animado en su lucha contra la enfermedad. Así lo demuestra una imagen en la que aparece junto a su pareja y su sobrino, Yago Palau, quien lo defendió a capa y espada durante su concurso y quien sigue al pie del cañón durante esta etapa tan complicada que el concursante tiene que atravesar. Comiendo sushi y muy unidos, los tres sonríen a cámara, demostrando el apoyo que ambos suponen para el concursante en estos momentos.