Nacho Palau ha vuelto a la televisión por la puerta grande. El exconcursante de 'Supervivientes 2022' justamente visitó por última vez antes de retirarse de los focos el plató de 'Déjate Querer'. En aquel momento, el valenciano había vuelto de Honduras con un flamante tercer puesto y tenía mucho que celebrar.
Bien es cierto que el exnovio de Miguel Bosé creía en aquel momento que tenía algunos problemas de salud pendientes de solventar y de los cuáles se había percatado durante el concurso, pero ni de lejos barajaba que se tratase de un cáncer de pulmón. Tras esto, tuvo que someterse a tratamientos de quimioterapia y radioterapia.
Nacho Palau ha tenido que enfrentarse a esta enfermedad con mucho valor, aunque lo califica como " un guantazo tremendo ". Reconoce que no ha sido un momento de su vida nada fácil, en el que casi pierde la voz, algo que le hizo acordarse enormemente de Miguel Bosé. Para él, todo ocurrió en el momento menos esperado: "Llevaba unos años que me ofrecían trabajar y en el momento que sucedió todo en un momento muy crítico de mi trabajo y dices ' ahora viene lo bueno ' y ' tengo ganas de hacer cosas '...".
Secuelas irreparables y duros momentos
El exconcursante de 'Supervivientes' asegura haber visto sufrir tremendamente a su familia: "Sientes dolor, impotencia... Los demás quieren ayudarte y tú con mala leche". Vulnerabilidad es la palabra que define el proceso al que se ha tenido que enfrentar, aunque los efectos secundarios no se quedan atrás: "Los efectos secundarios son jodidos. Lo peor es perder la voz, tenía estrés y fatiga, el estar cansado, el no poder ni subir cuatro escalones y me cuesta aún. No soporto verme vulnerable ".
Ha pasado un mal momento pero afronta el futuro con una sonrisa, aunque por ahora, en lo único que piensa es en terminar de curarse y en pasar tiempo con su familia: " Sí, me he puesto en lo peor y un día dije: 'no puedo más, que me lleve esto por delante y no quiero saber nada'. Me hizo remontar algo que tengo dentro, el superviviente y mis hijos siempre, en el caso de que me fuera ellos van a estar muy bien cuidados pero quiero que mis hijos tengan a su padre, tienen muchas cosas que aprender de mí". Por fin ha terminado el tratamiento y por ahora, se recupera muy bien. La metástasis aún no había aparecido cuando lo detectaron y de momento, no hay ni rastro: " Si vuelve el cáncer lo llevaría muy mal, fatal. Jamás me hubiese imaginado lo difícil que es, lo mal que se pasa y lo solo que te sientes".