Según Elena Tablada, nada más lejos de la realidad. La exmujer de Javier Ungría, que desconocía de la existencia de esta fotografía, asegura que su amor nació en 2005 y que lo recuerda perfectamente porque fue tras la muerte de su abuelo: "Yo le decía a David: 'esto es un regalo que me ha traído mi abuelo'", le dijo Tablada a Iván Reboso, colaborador de 'Fiesta', cuando le preguntó por esta imagen.
Paloma Barrientos por su parte reconocía que la familia Tablada siempre estuvo vinculada con el mundo del espectáculo y los famosos. El abuelo de Elena Tablada, el Dr. Tablada, operó a grandes artistas como Rocío Jurado quien a su vez estaba representada por Rafael Lozano, marido de Vivián Tablada, tía de la diseñadora, quien trabajó muchos años con Julio Iglesias. Por ello, Elena Tablada siempre acudía a este tipo de eventos con grandes artistas e incluso antes de su romance, los Tablada tuvieron mucho que ver con los vínculos de Bisbal con grandes artistas como Juanes. De ahí la posible existencia esta fotografía, aseguró la periodista.
"La mujer que se barajó en ese momento como posible causa de la ruptura no fue Elena Tablada"
Quitada la cruz de la infidelidad y de ser la tercera en discordia en una de las ruptura más mediáticas y que más ha marcado a nuestro país, esta parece ahora que pasa a lomos de otra desconocida mujer. Era Aurelio Manzano quien en 'Fiesta' también aseguraba que por aquel entonces en 2005 se barajaba a otra mujer como la amante de Bisbal. "La mujer que se barajó en ese momento como posible causa de la ruptura no fue Elena Tablada".
El periodista y colaborador asegura que quien le planteó la posibilidad por aquel entonces fue la mismísima Chenoa: "Lo sé porque la misma Laura me llamó en ese momento y me dijo: 'Hay una mujer que está con David', y ella misma me reveló quién era". Y esa mujer era según Laura y según ahora Manzano: "La mujer que estaba en las quinielas en ese momento y también para Chenoa era una bailarina venezolana que estaba con David en su gira".
En cambio, ya desde entonces y pese a los rumores, Aurelio Manzano pudo saber que entre Bisbal y la bailarina no habría ocurrido nada y que no sería más que dimes y diretes en medio de una tormeta mediática de tal calibre: "Para Chenoa en aquel momento la culpable o la tercera en discordia era esta bailarina venezolana y que yo luego conocí y evidentemente le pregunté y eran más lo celos de Chenoa que otra cosa porque nunca hubo esa infidelidad", asegura el periodista echando por tierra la teoría de la infidelidad en esta ruptura.