Al Molinaro fallecía en Glendale, California, después de sufrir varias complicaciones a raíz de una enfermedad de cálculos biliares que llevaba padeciendo desde hacía unos meses. La prensa ha podido saber mediante el comunicado de su único hijo, Michael Molinaro, que el actor fallecía en el Hospital Verdugo Hill ya que su edad no le permitía que una posible curación, la extirpación de la vesícula biliar, fuera viable.
La serie que lo reconoció como intérprete, 'Días felices', fue la obra que más satisfacción personal generó en el actor. Esta funcionó en la cadena ABC desde 1974 hasta 1984, haciendo aparecido Molinaro en más de 140 episodios. Fue unos años más tarde, en 1992, cuando el actor decidió retirarse de la interpretación aunque sí siguió grabando algunos comerciales.
Lloran su pérdida
Al actor le sobrevive su segunda esposa, Betty Molinaro, su único hijo, Michael, fruto del primer matrimonio de este con Jacquelin Martin y tres nietos. Sin duda, la muerte del intérprete, de ojos expresivos y rasgos peculiares, es fuertemente sentida por toda su familia, compañeros de reparto y todos aquellos seguidores de 'Días felices' que, durante una década, rieron con sus chistes y ocurrencias.