Para que todo fuese lo mejor posible, el DJ se aseguró antes de entrar en el reality de que todo quedase atado y más que atado fuera de la casa de Guadalix de la Sierra. Especialmente, intentó dejar todos su líos judiciales zanjados para no tener que abandonar el concurso para acudir a juicios. Tal y como ha informado María Patiño, incluso habría intentado llegar a un acuerdo amistoso con Las Mellis a quienes había demandado anteriormente para así terminar de una vez por todas con batalla judicial.
Lo que no se esperaba Kiko Rivera era verse involucrado en más líos judiciales ajenos -o al menos en los que no está inmiscuido de forma directa- mientras se encontraba en el reality. Tal y como también contó la colaboradora anteriormente mencionada, el hijo de Isabel Pantoja estaría citado en calidad de testigo el próximo 25 de febrero en Madrid por la demanda que precisamente ha interpuesto su madre a Dulce Delapiedra. Estos hechos, de los que el DJ no tiene ni la más remota idea, suponen un punto muy importante porque sería el primero encuentro entre el concursante y la famosa niñera en muchos años.
No es segura su asistencia
Aún que estes hechos son realmente importantes y un cara a cara entre ambos sería algo de más interesantes, María Patiño ha anunciado también que su asistencia no es seguro obligatoria y su abogado tampoco se ha pronunciado al respecto. Es cuestión de días que se sepa finalmente cual será la decisión y si el concursante tendrá que salir, como ya se hizo en ocasiones anteriores, del encierro por unas horas para testificar.