Todos los espectadores de 'Sálvame' se percataron los últimos días de la ausencia de Carlota Corredera. La conductora del magacín estrella de Telecinco desapareció sin previo aviso y dejó el testigo de presentador a otros colaboradores con experiencia previa como Kiko Hernández.
Tras unos cuantos días alejada de su plató, Corredera ha regresado a la llamada 'corrala de Mediaset' y ha explicado a la audiencia cuáles fueron los motivos que la llevaron a retirarse de las cámaras. Al parecer, a la televisiva le detectaron un quiste durante una revisión ginecológica y necesitó cirugía para extirpárselo.
Visiblemente emocionada y con la voz entrecortada, Corredera ha confesado que la masa tenía un tamaño considerable y la ha comparado con "un salchichón". Pero este quiste no solo la obligó a perderse unos cuantos días en su puesto de trabajo, sino que también tuvo que ausentarse en la boda del que fuera su compañero de 'Cámbiame', Pelayo Díaz, que se casó el 22 de septiembre con Andy McDougall en unas nupcias llenas de influencers y rostros conocidos.
No estaba embarazada
Por fortuna, el quiste era benigno y el proceso no se complicó de manera considerable, pero Corredera ha querido avisar a todas la mujeres de la importancia de hacerse revisiones ginecológicas. Del mismo modo, ha lanzado un mensaje a todas las voces que se alzaron para dejar caer que podía estar embarazada porque últimamente se le había visto con una barriga más grande de lo normal. "Voy a utilizar esta ventana que tengo para pedir que, por favor, basta de presionar a las mujeres ", rogó. Al parecer, la intervención le provocó un poco de hinchazón y esto desembocó en que su tripa se viera un poco más crecida.
Después de agradecer a sus compañeros que le guardaran el secreto y a todos los profesionales de la clínica en la que se trató lo bien que se portaron con ella, Corredera ha pedido a los tertulianos que se porten bien con ella porque todavía tiene los puntos recientes y no está para muchos trotes. Lo cierto es que hay que tener valor y ser muy profesional para enfrentarse a la jauría de colaboradores después de haberse sometido a una intervención de este tipo, ¡mucho ánimo Carlota!