Paloma García Pelayo contó cómo había sido la declaración: "Isabel Pantoja se acogió a su derecho de no declarar en contra de su hermano. La ley le ampara. No dijo nada. Agustín Pantoja, por su parte, se negó a responder las preguntas de la acusación, es decir, las que le hacía el abogado de Kiko Rivera, que es quien le ha denunciado. Todo terminó con bastante tensión", señaló la periodista en 'El Programa del Verano'.
Salida alternativa ofrecida por los funcionarios
"Impresionó a los funcionarios las condiciones en las que estaba Isabel Pantoja, le ofrecieron ellos la otra salida", señaló Isabel Rábago, que añadió que los funcionarios aseguraron que no se trataba de un trato de favor, sino que la vieron muy mal, tanto que la tuvieron que atender en el pasillo. Ante tanto dolor y tanta tensión, le ofrecieron salir por otra puerta para evitar a la prensa. "El ataque de ansiedad es cuando termina la declaración, se pone nerviosa, le falta el aire, tiene que ser atendida por dos funcionarias. Transmite que tenía un ataque de pánico, que no quería salir, que no podía", comentó a su vez Luis Rollán sobre Isabel Pantoja, que pasó muy mal rato en aquellos juzgados.