Sea por una cosa o sea por otra, el caso es que María Lapiedra y Gustavo González no tienen una tarde tranquila en 'Sálvame'. Ahora que ya coinciden en los platós de televisión y que presumen de amor y gritan lo enamorados que están, siempre surge algo por lo que el fotógrafo acaba enfadándose. Esta vez ha sido su supuesta boda.
Todo arrancaba después de una publicidad. Kiko Hernández pedía entonces el 'pulpillo' para anunciar una bomba, que no era otra que desvelar la conversación de María Lapiedra con tres azafatas en los pasillos de Telecinco y con él mismo: " Nos ha contado que Gustavo y ella se casan en septiembre de 2018 ".
Un 'sí quiero' este mismo año que llegaría después de los divorcios de uno y otro y que no ha hecho ninguna gracia al propio fotógrafo, que negaba la noticia con la cabeza y aseguraba estar muy cansado de ciertos temas, pidiendo una vez más respeto para los suyos.
" Si tuviera que hablar de bodas tendría que hablar con mucha gente antes ", decía muy enfadado con la situación, mientras que la actriz apostillaba que ella únicamente había dicho que era el mes que le gustaba para casarse: "Él (por Kiko Hernández) me ha dicho que me regalaría el convite y yo le he dicho que el mejor mes para casarse es septiembre ", explicaba tratando de calmar la situación.
Una cena romántica y adiós mosqueo
Tras este pequeño cabreo, María Lapiedra y Gustavo González han considerado una vez más que su amor es lo primero y que nada ni nadie va a estropear lo suyo. De ahí que tras el programa se hayan ido a cenar juntos y brindar por lo suyo: " Tras la tempestad viene la calma... @MariaLapiedra1 es un ciclón y después trae sosiego... ", decía el paparazzi en su cuenta de Twitter junto a una foto en la que aparecen cogiéndose de la mano.