José Luis Moreno se ha convertido en el gran protagonista de la semana después de ser detenido en Madrid por su presunta implicación en una organización a través de la que blanqueaba dinero. Este entramado se ha saldado con la detención de muchas personas por toda España y con la estancia del productor en el calabozo durante dos días. Finalmente, fue puesto en libertad provisional y deberá pagar tres millones de euros.
Sin embargo, esta detención está provocando la aparición de muchísimos testimonios sobre el ventrilócuo, sobre sus impagos a multitud de personas y su carácter con miembros del equipo. Una de las personas que ha querido hablar sobre el tema ha sido Mónica Pont, quien ha explicado su experiencia: " Yo había trabajado con él en varias ocasiones. Al principio él pagaba, teníamos buena relación. Este señor, esto de no pagar, fue más tarde. Por alguna circunstancia encontró esa trampilla de no ir pagando esas pequeñas cantidades".
La actriz ha explicado lo sucedido: "En 2013 él me invita a su casa y me dice que me quiere ofrecer una serie que va a hacer. Yo ya había trabajado con él y siempre teníamos buena relación. Nunca fue déspota conmigo. Ese día, él fue el director del capítulo y me dijo 'tengo otro proyecto, quiero que formes parte de él'. Me fui de ahí pensando 'qué bien, qué contento se ha quedado'. Mi sorpresa fue cuando al cabo de una semana presentamos la factura a la productora y nos iban dando largas para cobrar diciendo 'ahora la de contabilidad no está', 'la semana que viene', y al final fueron seis meses".
Una demanda y el pago estuvo hecho
Mónica Pont ha explicado la decisión que tomó: " Llamé yo a la productora, hablé con la de contabilidad y me dijo que la semana que viene me pagaban. Hablábamos de 1.500 euros. Me puse a hablar con varios agentes al ver que no pagaba y pensé en hacer una demanda común entre varios profesionales que nos hubiera pasado lo mismo. Si a mí me paga 1.500 euros por una sesión es lo que nos va a pedir un abogado".
La forma que encontró Mónica Pont de demandarlo fue a través de una empresa que no cobra: " Cuando encontré la empresa para demandarle, que no cobraban sino que iban a éxito, en menos de 24 horas de ser aceptada la demanda pagó todo íntegro. Está claro que él funciona de esta manera. Se va quedando ese dinero porque no lo demandan". Por último, explicaba cómo trataba a la gente: "Con el equipo técnico era déspota. Gritaba, se exaltaba. Noté que en el plató no era una persona muy agradable con el equipo técnico. Conmigo, te puedo decir, que hasta el momento que lo demandé fue encantador".