Arantxa Sánchez Vicario vive desde hace unos años una de sus etapas más complicadas. Primero con motivo del cisma familiar que se abrió con algunos de sus hermanos y sus padres y, por otro lado, tras su separación de Josep Santacana, el hombre al que periodistas de diferentes medios han apuntado como el causante de la separación familiar de estos últimos años.
Un divorcio que, además del correspondiente palo sentimental, también le ha provocado la pérdida de gran parte de su patrimonio después de que numerosos medios afirmaran que el que hubiera sido su marido le habría dejado sin nada. "Arantxa no esta arruinada", ha querido aclarar Mónica Pont, una de las grandes y recientes amigas de Sánchez Vicario al respecto.
"Pagará lo que tenga que pagar", con estas palabras la que fuera concursante de 'Campamento de verano' confirma que la tenista,a pesar de no estar pasando por su mejor momento, no está ni mucho menos arruinada y que así hará frente a la deuda de más de siete millones de euros que el Banco de Luxemburgo le exige a ella y al que fuera su marido, acusados de un delito de alzamiento de bienes.
Ya ha devuelto parte de la deuda
Estas palabras de Pont no hacen sino corroborar las informaciones que en su día publicara Informalia que explicaban cómo la deportista habría ya depositado los primeros 250.000 euros para demostrar así su buena voluntad de hacer efectivo el pago total de la deuda. Lo hizo en marzo de 2018, para sorpresa de todos, después de que ella misma afirmara haberse quedado sin nada tras las presuntas e ilícitas actividades de Santacana con las finanzas de la deportista.