La vida de Mónica Naranjo ha estado plagada de altos y bajos, y ahora en su programa 'Mónica y el sexo' se ha abierto en canal no solo para hablar del tema protagonista de su espacio, sino también para cuestiones personales que ha tenido que atravesar y que no han sido nada fáciles de superar para ella.
Lo que ha revelado es que una discográfica la obligó a continuar con las grabaciones de las canciones de su disco 'Chicas malas' a pesar de que su hermano estaba hospitalizado y ella quería estar a su lado en todo momento. El hecho de que estas canciones le recuerden a ese momento ha conseguido que las rechace porque no le recuerdan a nada bueno, sino todo lo contrario, tratándose de una de las etapas más angustiosas de su vida.
"Mira que he intentado recuperar alguna vez el repertorio (del disco 'Chicas malas'), cantarlo y hacer el ejercicio de poder amarlo, de poder olvidar todo lo que hay alrededor de ese disco porque hay mucho dolor", ha dicho la cantante. Es más, en su nueva gira no cantará temas de dicho disco como ha querido aclarar, pero ha intentado hacer el ejercicio de incluirlas, aunque ha sido en vano porque sus sentimientos son más fuertes.
La cantante ha dado más detalles al respecto: "En Renaissance (es el nombre que recibe su nueva gira) intenté meter 'No voy a llorar' y me removía tanto por dentro que dije no. Para qué tengo que hacer este ejercicio que no me lleva a ninguna parte. Hay una explicación para todo esto y nunca la he contado". Su hermano murió cuando tenía 29 años después de sufrir una grave enfermedad en la que ella estuvo todo lo que pudo. En un momento tan delicado, intentó dejar todo por él, aunque no pudo alejarse de sus compromisos profesionales como le hubiese gustado. "Mi hermano Enrique se puso muy enfermo durante la grabación de 'Chicas malas', entonces yo tuve que parar la grabación, me tuve que ir con él al hospital y no sabíamos si iba a salir vivo o muerto. Cuando más o menos salió del peligro, lo pasaron a planta, pero la planta a la que lo pasaron no quería dejarlo solo y me pasé la vida en el hospital, no quería dejarlo solo", ha añadido.
Las presiones que sintió hicieron que tuviera que volver a grabar, por eso no tiene prácticamente nada de aprecio al disco 'Chicas malas' : "Empezaron a presionar desde las discográficas y me encontré que ni siquiera desde mi propia oficina podrían parar esa presión ni decir que lo que estaba pasando era algo muy grave. Entonces amenazaron con denunciarme y con demandarme si no volvía al estudio a seguir con la grabación", y añadía: "Ante la amenaza me vi obligada a dejar a mi hermano solo en esa planta del hospital y esa última mirada con la que me miró mi hermano la tengo aquí ", señalando su corazón.
El peor momento de su vida
Y al poco tiempo su hermano murió, algo que le entristeció enormemente. La cantante ha seguido diciendo: "Vi un rasgo tan deshumanizado dentro de la industria, a pesar de que ellos sabían la gravedad de la situación, que cómo no te va a dar asco ese trabajo si automáticamente te lleva ahí, a esa despedida. Y años más tarde mi hermano murió. Entonces, ¿de qué me sirve a mí el ejercicio de tocar un disco así si solamente me mueve dolor ?".