Sin embargo, estas alianzas podrían tener fecha de caducidad cercana y es que ya ha llegado el primer encontronazo entre una de ellas, Colate y Mónica Hoyos han tenido su primera discusión después de que el buen rollo y la química se instaurara entre la pareja. Y ha sido sorprendente, la expareja de Carlos Lozano ha sido quien ha decidido plantar cara al empresario después de que este se negara a encender el fuego sin Albert Álvarez, líder del grupo, estando en ese momento en la isla 4 de los 6 participantes que la habitan.
Mientras Albert Álvarez y Omar Montes buceaban en búsqueda de peces, la comida seguía sin estar hecha y todos los concursantes que se encontraban en la orilla querían encender el fuego. Todos menos Colate, el exmarido de Paulina Rubio no estaba dispuesto a arriesgar una cerilla sin que el líder del equipo de los señores estuviera presente. Después de las constantes negativas del empresario, Mónica Hoyos se acercó a él para intentar que entrara en razón: "Quieren encender el fuego para hacer la comida ya, ¿qué te parece?", a lo que el superviviente respondió con tono irónico: "Bueno, ya, pues que lo enciendan", consciente de que ni Isabel Pantoja ni Chelo García-Cortés sabían hacerlo.
Y la cosa no acabó aquí, el exmarido de Paulina Rubio siguió: "Yo ya he dicho lo que me parece. Quiero esperar a Albert, quiero hacerlo bien porque con él me entiendo bien haciendo. ¿Que lo puedo hacer contigo? Sí...", en ese momento Hoyos le ha interrumpido para darle un buen corte: "En algún momento Albert no estará para hacerlo", afirmaba la superviviente, claramente molesta por los comentarios de su hasta ahora, compañero y apoyo inseparable.
No tiene intención de permitirlo más
Más tarde, Mónica Hoyos mostró su enfado durante una de sus declaraciones a cámara modo de confesionario: "Ha dicho que quería hacer el fuego con Albert porque se sentía mucho más seguro. Quizá por una cuestión masculina. Bueno, de momento me parece bien. De aquí a dos semanas no sé si me va a parecer tan bien", dijo la concursante con el semblante serio y muy molesta con la actitud de su compañero con el que hasta ahora había mostrado numerosos momentos de complicidad, muy alejados del tono de este enfrentamiento.