A Mónica Hoyos, lejos de que el concurso le ayudase a mejorar su imagen, ha conseguido que se la corone como la clara villana de la edición. Las peleas continuas con Miriam Saavedra y los esfuerzos de la exconcursante por intentar poner a toda la casa en contra de la peruana sentenciaron su concurso desde las primeras semanas de la casa, motivo por el cual fue expulsada nada más salir nominada.
Jorge Javier Vázquez quiso hablar con Mónica Hoyos sobre lo que esta había hecho mal dentro del concurso, aunque a la exconcursante no le gustaron mucho sus palabras: "No entiendes cual es tu problema. Enganchas a la audiencia cuando te muestras vulnerable, pero de repente te pones el trajecito de la dignidad y tienes un punto que no conecta", le dijo el presentador.
Hoyos le replicó que entonces tendría que cambiar su forma de hablar pero el presentador se apresuró a explicarle que no se trataba de eso sino que era su "personaje" el que "no conecta". Rápidamente Hoyos intentó quitarle importancia: "Pues me alegro, no tengo ningún interés por que conecte", le replicó la peruana. "No ves que te estás chocando, te digo que no empatizas y estás encantada, los que hacemos televisión lo que tenemos que hacer es empatizar", le recriminó el presentador. Pero la exconcursante volvió a repetir lo que no se ha cansando de decir dentro y fuera de la casa, que esa era su "realidad", y que no se la podía "inventar", aunque Jorge Javier volvió a decirle que no se trataba de lo que decía sino en cómo lo decía. Hoyos seguía en sus trece hasta que Jorge Javier se cansó de la situación y le dijo lo que quizás fue lo más duro que le dijeron a Mónica Hoyos esa noche: "Que no Mónica, que no es eso, para conectar con los que hay detrás tendrías que dejar de ser Monica hoyos".
El mensaje de su abuela
Pero no todo fue malo esa noche para Mónica Hoyos. Aunque no lo sabía, esa noche el programa le tenía preparado una sorpresa muy especial, su abuela le había mandado un mensaje desde Perú donde le dio a la exconcursante los mejores consejos que alguien le podría dar: "Si alguien te hizo daño, perdona, porque tú te has criado de otra manera. Rehaz tu vida, no te dejes vencer por nadie, cuídate tú y a tu niña, de lo demás olvídate, escoge el compañero de tu vida porque aún eres joven y linda".
Mónica Hoyos, ante las palabras de su abuela, considerada para ella como su segunda madre, no pudo contener las lágrimas y se derrumbó en medio del plató. La exconcursante explicó que ella había tenido una infancia muy dura y que el carácter y las maneras que el presentar le reprochaba, lo había heredado de su abuela porque ella también tuvo que vivir una vida muy dura y Hoyos la pasó con ella: "Yo vivía la tristeza que vivía mi abuela en ese momento", explicó la peruana.
El resto de colaboradores del programa admitieron haberse emocionado con las palabras de su abuela y le preguntaron a Hoyos si su abuela la había aconsejado sobre Miriam Saavedra y Carlos Lozano: "Ella me dice que ya he hecho bastante, que no todo depende de mí, que no puedo controlarlo todo, que ya no me esfuerce y que viva yo".