Y aunque todo pueda parecer un camino de rosas, hay que saber mantener los pies en el suelo, y Mónica lo sabe. Así le explicaba al presentador, de lo más seria, que "la realidad es lo que te mantiene. He conocido a gente muy interesante en mi trabajo pero si tengo que llegar a mi casa y limpiar, lo hago".
"Recuerdo más la fama como un proceso"
Su hermana ha sido para ella un gran ejemplo, algo en lo que fijarse: "recuerdo más la fama como un proceso que un día, Penélope Cruz ha sido un ejemplo de cómo ha luchado por lo que quería". Como actriz, ella también ha vivido en sus propias carnes la efusividad de ser reconocida gracias a 'Un paso adelante': "el salir de un concierto de 10.000 personas...ha sido un regalo que me sigue trayendo cosas muy buenas".
"Mi hija no va a querer ser famosa, la estoy educando para eso"
Sabiendo todo lo que sabe de la fama, Mónica Cruz no quiere eso mismo para su hija. De hecho la bailarina está haciendo todo lo posible por evitarlo: "Lo que ella quiera ser, le voy a apoyar y estar a su lado. Pero, por la educación que he recibido y que le voy a dar, no me lo va a decir". Termina, de hecho, preguntándose "¿qué es ser famoso?, hoy en día no es nada".
Respecto a su hermana, parece que la conexión entre ambas es cada día más fuerte: "Me encanta trabajar con ella. Tenemos poco tiempo para estar juntas y el preparar colecciones de ropa nos ha hecho volver a la época de la peluquería de mi madre". Tras escuchar como Enric Bayón, paparazzi, le explicaba qué interesaba de ella explicaba que la persecución que llevan detrás, a veces, es demasiado. Explicó todo a través de una experiencia personal cuando se vio perseguida, junto a su hija, por un fotógrafo en la playa: "si llamo porque estoy con mi hija te llevan a la comisaría porque estás entre las rocas".