Eso sin olvidar la situación de Palito Dominguín, que se encuentra en un momento complicado, al límite por motivos de salud. Como es común en todos los participantes, Palito está viviendo un momento de bajón duro durante su estancia en Playa Destierro. La hija de Lucía Bosé no tiene un desgaste mental sino físico. Su salud se está viendo deteriorada.
"Me ha dado lumbago, creo que se llama. He sentido un dolor fortísimo en la espalda y me ha empezado a doler y no se me iba. No podía ni incorporarme", explicaba la concursante junto a Lola, con la que ha entablado una gran amistad. Las concursantes se han convertido en un gran apoyo la una para la otra desde que la decisión del público les hizo coincidir. Sin embargo, aunque juntas han pasado grandes y divertidos momentos como, por ejemplo, durante el reencuentro de Lola y su novio, en muchas ocasiones piensan en dejar el reality.
Pollo con patatas como impulso para seguir
Palito compartía el mismo sentimiento de querer tirar la toalla. "Estoy entrando como en bucle ya. Echo mucho de menos a mi familia. Hay gente con la que no puedes hablar nunca más, entonces no poder hablar con ellos me da muchísima angustia", expresaba su dolor la hija de Lucía Bosé. Sin embargo, en 'Supervivientes: Tierra de Nadie", Carlos Sobera anunciaba a las desterradas una noticia de lo más esperada: si lograban mantenerse a flote durante un minuto con una tabla construida con bambú, recibirían una gran recompensa. Pollo con patatas. Lola y Palito superaron el reto. Son unas auténticas supervivientes.