La estancia de Miriam Saavedra en la casa de 'Gran Hermano VIP' está dando para mucho. La peruana está regalando al reality show algunos de sus mejores momentos, como su ataque de sonambulismo con Ángel Garó. Pero, más allá de las situaciones cómicas, la joven también está abriendo su corazón y ha dado a conocer a la audiencia una faceta suya antes desconocida, revelando algunos detalles sobre su relación sentimental con Carlos Lozano, que, por lo cuenta, parece que fue de todo menos idílica. Así, durante un momento de la noche quiso desahogarse con Verdeliss, uno de los pocos apoyos con los que cuenta en Guadalix de la Sierra.
Las dos mujeres mantuvieron una intensa conversación durante la que Saavedra no se mordió la lengua en ningún momento. Por todos los enfrentamientos anteriores que han protagonizado, uno ya se puede imaginar que su romance con Lozano no fue del todo bien, pero la peruana no ha hecho más que confirmarlo con estas duras palabras. " Todos los días como una chacha en casa cocinándole y fregándole, como a un rey. Todo para nada. Me gasté todos mis ahorros en idas y venidas; perdí trabajos; mi tiempo que vale oro; mi amor regado por una relación perdida y frustrada", lamentaba la gran hermana, visiblemente afectada.
Al parecer, las secuelas de esta relación tóxica no fueron menudas para Saavedra, que, según ella misma, llegó incluso a necesitar ayuda profesional. " Me demacré y encima tuve que buscar ayuda con un psicólogo... Me malogró la vida, no me benefició en nada ¿y encima tenía que darle explicaciones por aceptar un trabajo de colaboradora en 'Sálvame'?", cuestionaba la peruana, asegurando más tarde que "él me quería ver hundida". Unas duras palabras que removieron los recuerdos de la joven, resultándole imposible contener las lágrimas. Por fortuna, el apoyo de Verdeliss es incondicional y no dudó en fundirse en un abrazo con ella para intentar subirle la moral.
No está dispuesta a ser 'la ex de...'
Saavedra continuó relatando el infierno personal que vivió con Lozano, confesando que se llegó a sentir muy sola en Madrid y que tuvo que pasar la Navidad alejada de todos sus seres queridos, para que luego el presentador ni siquiera se lo agradeciese. Sin embargo, la peruana afirma que ya lo ha perdonado y que no le guarda rencor, aunque no le hizo ni pizca de gracia que entrara a la casa de 'Gran Hermano VIP' para montar el pollo en la sala del más allá. "Es mi concurso y no el suyo", sentencia, dejando claro que ella ya se ha hecho un nombre y que dentro de poco tendrán que dejar de llamarla la 'ex de...'.