'Gran Hermano Revolution' no está siendo un éxito como se preveía, por eso están sacando todas las armas que tienen para conseguir que la audiencia se enganche a historias con peso dentro de la casa de Guadalix. Primero decidieron meter a dos concursantes VIP, como fueron Carlos Lozano y Alyson Eckmann, pero ahora han querido 'repescar' a dos de las concursantes más polémicas.
Miriam y Laura, amigas y confidentes, han sido elegidas por el público para pasar una semana en la casa junto a los demás compañeros. Ellas han sido las más votadas por la audiencia frente a las demás mujeres expulsadas de 'GH Revolution' y por eso han tenido la oportunidad de reencontrarse cara a cara con los compañeros que tanto les han criticado.
Rubén entraba en el confesionario ajeno a lo que iba a encontrarse. Miriam le recibía con una sonrisa y él le daba dos besos con simpatía, algo que dista mucho de cómo se reencontraron tiempo atrás. Miriam no dudó en decirle que había sido repescada, que era una concursante más y que incluso podía nominar esa misma noche, cosa que era mentira. El gallego dio la voz de alarma a todos sus compañeros, que ya puso en preaviso sobre que había alguien en el confesionario.
Laura y su particular venganza
Cuando Laura salió expulsada de la casa de Guadalix de la Sierra tuvo que ver como muchos de sus compañeros dijeron verdaderas barbaridades sobre su transexualidad, algo que ella no ha querido contar y que nadie tenía por qué ir comentando despectivamente por la casa. Dani, uno de los que sabía su 'secreto' y que más fue hablando a las espaldas de la concursante incendiando la llama a los demás para que se hablara del tema, se encontró en el confesionario con la joven con la que ni siquiera se dio dos besos. Hablaron claro y él no dudó en llevar la conversación a su terreno, cosa que el propio presentador, Jorge Javier Vázquez, percibió y no dudó en comentar: "Me parece que ha sido muy tramposo".