El actor Kevin Spacey tendrá que pagar 31 millones de dólares a los productores de 'House of Cards'. Así lo ha decidido el juez Mel Red Recana, encargado del recurso presentado por el actor tras el juicio celebrado en noviembre de 2021, en el que un tribunal de arbitraje estimó la cifra como indemnización por la ruptura de contrato y los perjuicios que Spacey causó durante el rodaje de la serie con su comportamiento, el cual provocó un parón temporal en la grabación de uno de los mayores éxitos de Netflix y la necesidad de eliminar a su personaje por completo.
Según el juez, el recurso que interpuso Spacey fue desestimado por no haber sido capaz de demostrar que la demanda fuese tan irracional como sus abogados y él defendían: "No han logrado demostrar que sea un caso ajustado o que la indemnización por daños y perjuicios fuera tan absolutamente irracional que equivaliera a una reelaboración arbitraria de los contratos de ambas partes", ha determinado.
Decenas de acusaciones por agresión sexual
En 2017, la carrera de Spacey se chocó con un muro cuando empezaron a salir a la luz numerosas denuncias en las que acusaban al actor por agresiones sexuales. Una de las primeras acusaciones provenía de un asistente de producción con el que había trabajado. Alentados por el movimiento Me Too, las acusaciones fueron en aumento, sucediéndose una tras otra y algunas llegando a remontándose a principios de los 2000. Los productores tuvieron que eliminar a su personaje, el demócrata Frank Underwood, y reestructurar el guion, suprimiendo episodios para llegar a la fecha de estreno a tiempo, lo que supuso una pérdida enorme para la productora.
Cinco años después, en 2022, el actor sigue haciendo frente a las acusaciones, aunque ha mantenido en todo momento su inocencia. Los casos de abuso no se limitan solo a Estados Unidos, la Fiscalía británica acusó al actor por cuatro delitos de agresión sexual contra tres hombres y que habrían tenido lugar entre los años 2005 y 2013. En junio, Spacey se personó en Londres para hacer frente a las acusaciones y se declaró "no culpable" de los delitos. No será hasta 2023 cuando el actor sea imputado.
Desde que fuera acusado por primera vez, Spacey ha tenido que hacer frente varias veces a un juez. En 2019, el actor se sentó ante un tribunal de Massachusetts tras ser denunciado por un joven que lo acusaba de haberlo forzado a tener relaciones sexuales con él en un bar. También el actor Anthony Rapp se unió a las denuncias, acusando a Spacey de haberle realizado tocamientos sin su consentimiento cuando solo tenía 14 años. Spacey ha mantenido su inocencia en todo momento, como seguirá haciendo en sus futuros enfrentamientos con la justicia.