Millie Bobby Brown y Noah Schnapp han viajado hasta Madrid, dando a los fans españoles un gran comienzo de semana cuando se les ha podido ver en 'El Hormiguero' con Pablo Motos para ser entrevistados y promocionar la segunda temporada de 'Stranger Things'. En el programa han contado como han cambiado sus vidas desde que comenzaron a grabar la serie de Netflix, y comenta que ahora es mucho más agitada.
También las pequeñas estrellas han fomentado las ganas de ver los nuevos capítulos que nos esperan el 27 de octubre: "Es súper emocionante, la segunda tiene de todo", explicaba Millie Bobby, "es un material que te atrapa, casi todo el mundo lo ha visto episodio tras episodio", señalaba al respecto de su éxito. La actriz también habló de su personaje: "En esta hablo más y Eleven se va a definir más porque las palabras van a mostrar más de ella ".Por otro lado, el joven actor decía que seguía siendo la misma persona a pesar de la fama y que se mantiene con los pies en el suelo. También hablaron de su relación con Winona Ryder, la actriz que interpreta a la madre de Will (Noah Schnapp) en la serie, y confesaron que es más como una madre que como una compañera y aseguran que es la mejor. Incluso, la pequeña Bobby Brown comparte un anillo que Ryder le regaló por sus 15 cumpleaños y que nunca se quita.
Cambio radical
La protagonista de 'Stranger Things' también contó el momento del cambio de look más radical que ha vivido a lo largo de su vida, cuando para la serie tuvo que raparse completamente el pelo. Dice que Winona Ryder fue su mayor apoyo: " Cuando me raparon el pelo me dijo que llegaría un momento en el que me iba a horrorizar. A mí me apetecía. En ese momento me dio bastante igual pero es cierto que ese momento llegó y me dio muchos consejos".
Mientras que, por un lado, la actriz era apoyada por su 'madre' de reparto que incluso la aconsejaba para sacar partido a su nueva imagen; por otro lado, su madre biológica no estaba muy de acuerdo, se mantenía firme en negarse al cambio que su hija debía hacerse para la ficción y eso casi le cuesta el papel de Eleven.
"Mi madre no quería ver cómo me rapaban y en un principio se negó a que aceptara el papel de la serie porque tenían que cortarme el pelo. Yo le dije que tenía que hacerlo para inspirar a gente a la que le tienen que afeitar la cabeza por lo que sea", ha asegurado la actriz estadounidense. "No querían que lo hiciera y cuando me raparon no querían ni verlo", sin embargo el experimento salió tan bien que hasta su hermana pequeña se rapó.