Al programa acudió a presentar su nuevo libro titulado 'Humor absurdo' y Pablo Motos se alegró por él porque dijo: "Te veo en plena forma y con un humor excelente". En cuanto a su salud, comenzó diciendo: "Quiero contar la verdad, ni más ni menos, no lo que decían las lenguas de doble filo... me han cortado un trozo de lengua. La novedad es que me he mordido la lengua y no me he envenenado".
Aunque todo haya quedado en susto, lo cierto es que el humorista podría haber muerto como ha recordado Motos. "No es cierto lo que dicen por ahí como que me había dado un doble ictus conduciendo, ¿cómo puede ser eso posible si no sé conducir? Ahora celebraré dos cumpleaños, el del renacido, el 4 de julio. Solo fue una subida de tensión. No me cuidaba mucho, tomaba mucha sal y ahora me llamo Millán cedo cedo. Tengo que hacer una gran dieta, comía como un perro san bernardo, pero lo llevo muy bien. Más de 8 meses sin tomarme una cerveza, tengo mucha fuerza de voluntad", ha dicho.
Cuando todo esto le pasó se encontraba con un amigo, algo que le ayudó a que todo fuera mejor, y ha dicho: "Lo bueno es que cuando te ocurre no hay un túnel, no quiero joderle al chiringuito de Iker Jiménez. No te enteras de nada, cuando te despiertas estás en el hospital. Eso de que te pasa la película de tu vida por delante... menos mal que no me pasó la de 'El robobo de la jojoya' y, sobre todo, 'Aquí huele a muerto'".
Pero todo esto le ha dejado secuelas, como ha contado: "Ahora no puedo decir las erres. Donde estés, amigo, gracias por salvarme la vida. Estuvimos hablando de todo lo que pasó. Era terrible. En algún momento me debí caer pero no había mucha gente, él no sabía dónde ir pero se encargó de todo. Cuando estaba en el hospital, me sentí tan bien que me hice una foto de la lengua que estaba inflamada. Resulta que luego me volvió a dar otro, pero estaba en el hospital. No sufres".
Le tuvieron que cortar la lengua
Y en cuanto a cómo fue atendido en el hospital, tuvo que ser intervenido de urgencia: "La lengua me la tuvieron que cortar para quitar todas las mordeduras del ataque de epilepsia que sufrí. Ahora me cuido, lo puedo contar y en clave de já, porque soy así. No sé por qué están vendiendo la moto de que estoy solo. Es verdad que he estado tan metido en Martes y Trece que me descuidé y dejé las relaciones. Estoy siendo ácido, pero a mí no me retira nadie".