Gerard Piqué llegó pisando fuerte al campo de juego ante la atenta mirada de sus dos hijos, Milan y Sasha. El Barcelona jugó contra el Villarreal y marcó un gol que dedicó a Shakira lanzando un beso y haciendo una señal con sus manos, quien disfrutó del encuentro en el palco. Muy cerca del futbolista estuvieron los niños, pero acompañados por la madre de Piqué.
Los hijos del blaugrana posaron al lado de su padre al inicio del partido, mostrándose muy naturales y contentos. Los dos iban vestidos con la equipación del Barça y protagonizaron momentos propios de hermanos, peleándose entre bromas, cogiéndose de la camiseta y riéndose mientras corrían y saltaban.
El buen rollo entre los hijos de los futbolistas es más que evidente, y si no que se lo digan a Sasha Piqué, que estuvo divirtiéndose mientras tiraba de los mofletes a Luana, la hija del futbolista del Barça Samedo. Los pequeños disfrutaron de cada momento del partido, y más después de que su papá marcara gol.
Consolidados y unidos
Ahora la familia está unida después de que la cantante haya terminado El Dorado Tour, es más, la pareja ya pudo disfrutar de una velada romántica sin que estuviesen sus hijos que son dos terremotos. Llevan ocho años juntos y en todo este tiempo han compartido muchos momentos además de haberse enfrentado a numerosos rumores de crisis que no han conseguido acabar con su relación.