Nada más bajarse del coche, Mila Ximénez se tenía que enfrentar a la primera prueba en 'Gran Hermano VIP': entrar a la casa a través de una pequeña gatera. No le sentó nada bien a la conocida colaboradora de 'Sálvame', que rápidamente anunció que abandonaría el concurso como todo siguiera así. Finalmente, la pataleta tuvo sus frutos y la organización del programa le permitió entrar por la puerta, un privilegio que muchos seguidores del programa no entendieron. Aunque sea una de las grandes apuestas de la séptima edición del formato, las condiciones deberían ser las mismas para todos los concursantes.
El juego siguió su curso y pronto lo que parecía que iba a ser una experiencia en una casa rodeada de lujos, propia para acoger a este privilegiado grupo VIP, se tornó en desgracia, especialmente para Mila. La organización decidió privarles de las comodidades de las instalaciones que se estrenaban este año y obligaba a vivir a la mayor parte del grupo en un búnker que nada tenía que ver con la mansión en la que ellos pensaban vivir. Además, tendrían que coger agua del jardín, cocinar fuera y estarían sin apenas ropa. Nuevamente, la queja de la colaboradora de 'Sálvame' se hizo presente.
Quejas y arrepentimiento
"No me gusta ser el centro de atención ni de la queja", "creo que me he equivocado" o "no me lo he pensado bien" son algunas de las frases con las que Mila Ximenez explicaba al Súper lo que estaba sintiendo después de la decepción que había sentido al verse privada de las comodidades que esperaba encontrar. Lo cierto es que, dado que es colaboradora de un programa de Telecinco en el que se comenta el reality estrella de la cadena, podría haber pensado que esto podría ocurrir, como consecuencia de que los concursantes del año pasado ya lo sufrieron también.
Anabel Pantoja trataba de animar a su compañera afirmando que Mila tendría que irse del concurso con ella también si así lo decidía, aunque ni eso mismo conseguía calmar a la colaboradora. El propio Jorge Javier Vázquez reconocía durante la segunda gala del concurso que estaba sometiéndose a un "período de adaptación" que todos los concursantes superan. Se apreciaba el cariño que el presentador profesa a Mila Ximénez, ya que pocas veces rompe lanzas de este tipo por otros concursantes.
Finalmente, Jorge Javier manda llamar a Mila al confesionario al comienzo de la segunda gala para tratar de hablar con ella y ver en qué estado se encontraba. La concursante llega a afirmar que " todos los miedos que tengo los he vivido en 24 horas ". Sorprende estas declaraciones al ser el segundo reality en el que participa, siendo el anterior 'Supervivientes', mucho más duro que 'Gran Hermano'. Sin embargo, su amigo y presentador consigue calmarla y la convence para que continúe en el concurso.