La relación entre Yola Berrocal y el resto de sus compañeros cada vez va a peor. Desde que su inseparable amigo y confidente Mario d'Amico abandonara por completo esta nueva edición de 'Supervivientes 2016', las amistades con la de Ciudad Real no parecen aflorar lo suficiente. Hay algo en su forma de ser, actitud y carácter que no termina de encajar con sus compañeros, quienes se lo han hecho ver ya en más de una ocasión. Aunque las formas no resultan ser las adecuadas para que en Honduras se respire por completo esa paz y armonía cada vez más y más necesaria.
Jorge, Carla y Suso, los salvados de esta semana, tendrían que posicionarse detrás de la persona que querían que permaneciera en el concurso. Yola Berrocal fue la única que se quedó sin el apoyo de ningún participante de 'Supervivientes 2016', algo que rápidamente encajó Mila Ximénez: "Ella hace lo que le da la gana y echa mierda a los compañeros. Yo, de verdad, que he intentado entenderla, jugar con ella como si fuera mi nieta Victoria... Pero es que hay cosas que no podemos entender y ya nos desesperamos". Y es que todo estos reproches parecían apuntar, además de a los rencores acumulados, a una metedura de pata de Yola Berrocal con los cangrejos.
Las lágrimas se apoderan de Yola Berrocal
Una disputa que se iniciaba a mitad de semana y que provocó que un despiste de la excomponente de 'Sex Bomb' acabase con los cuatro huevos que los concursantes tenían en la caja de la comida. Berrocal, ante un despiste, introdujo una buena cantidad de estos animales en esta particular despensa y provocó que las pinzas de los cangrejos acabasen con esos cuatro huevos. Y ya no solo eso, sino que la colaboradora de 'Sálvame' también aprovechó para echarle en cara su pasotismo y su falsedad a la hora de realizar ciertas tareas de supervivencia, como por ejemplo mantener el fuego vivo. Sin embargo, todo esto solo sirvió para incitar una nueva pelea entre las dos concursantes en pleno directo.
Discusiones y una falta grandísima de apoyo que logra regular con su gran fortaleza pero que en ocasiones como esta no consigue superar y echar a un lado. De esta forma, las lágrimas se volvieron a apoderar de los sentimientos de Yola Berrocal, en una noche en la que su permanencia en el concurso peligraba. Lo sucedido con los huevos y los cangrejos destapó la disculpa inmediata de Berrocal acompañado, por supuesto, de un llanto desconsolado. Una tristeza y un arrepentimiento comprendidos por todos sus compañeros salvo por la periodista, quien le dedico un "hace lo que le da la gana. Eres una 'peliculera' y una novelera'. Y no tienes lágrimas", juzgando la realidad de su remordimiento. ¿Logrará la la amistad florecer algún día entre Yola Berral y Mila Ximénez?