La colaboradora de 'Sálvame' había confesado que no se fiaba de su compañero después de que no se posicionara junto a ella tras la pelea con Kiko Jiménez
La quinta gala de 'Gran Hermano VIP 7', emitida la noche del 3 de octubre en Telecinco, dejó una gran cantidad de momentazos. Uno de ellos se vivió minutos antes de que se comunicara la expulsión, cuando Mila Ximénez y Antonio David Flores tuvieron la oportunidad de hablar a solas de su distanciamiento. La guerra abierta que la colaboradora de 'Sálvame' mantenía con Kiko Jiménez desde que se destapara su traición ha provocado daños colaterales. Uno de ellos fue, precisamente, que había percibido que el guardia civil no mostrara un apoyo público hacia ella. Mila: "No ha pasado nada grave entre nosotros"
Una de las confesiones de Mila Ximénez durante el ajuste de cuentas que vivieron es que está "muy agradecida a Adara, en ese momento me hacía falta un apoyo, me lo dio la persona con la que menos relación tenía". Sin duda, un dardo directo a Antonio David, que desde el primer día había mostrado una gran empatía hacía la periodista. A pesar de ello, confesó que "no tengo ningún conflicto con él", pero que sin duda "lo he sentido lejos de mí y cerca de Kiko".
Una vez que Mila Ximénez se había desahogado, Antonio David no dudó en declarar que él habría pensado lo mismo estando en su lugar. "Claro que la entiendo. Por supuesto que la entiendo", dejaba claro frente a las preguntas del presentador del programa, que continuamente hacía por tratar de sacar más declaraciones a los concursantes, especialmente al ex de Rocío Carrasco.
Otra de las sorpresas que nos dejó esta conversación entre Mila y Antonio David fue que, verdaderamete, El Cejas está presente en todas las escenas que tienen lugar dentro de las paredes de Guadalix de la Sierra. "Cada vez que me ponen un vídeo El Cejas está ahí. Lo del Cejas es...", decía la periodista al respecto, que también se percató de ello. Igualmente, volvió a dejar claro nuevamente que todo esto es fruto del malestar que se vive en el concurso. "Entrar otra vez ahí es entrar en una guerra continuada", decía mientras señalaba a la puerta por la que había entrado a la sala desde la casa, que parece que nuevamente se ha dividido y en grupos cada vez más diferentes.