El gallego está bastante confundido por sus sentimientos y se ha refugiado en sus compañeros: "Tú llegas aquí, se te descoloca todo y es una conexión que nunca había tenido en mi vida", confesó a Bea, que está en una situación parecida y le entiende mejor que nadie.
Miguel lo tiene más difícil que nunca. La vuelta de Adara tras ser salvada por el público ha reforzado la relación sentimental entre la madrileña y el 'luchador genéticamente perfecto'. Los dos días en los que Adara estuvo fuera de la casa sirvieron a la pareja para darse cuenta de cuenta de que sus sentimientos son más fuertes de lo que pensaban. Si hasta ahora Pol siempre había defendido a Miguel alegando que Adara veía cosas que no son, parece que de ahora en adelante el panorama será completamente distinto.
Confesiones y calabazas
En la casa de Guadalix se podría decir que 'love is in the air', o no, porque aunque la semana viene cargada de confesiones amorosas, todas han sido un fracaso. La primera en declararse fue Clara, quien le confesó directamente sus sentimientos a Fernando: "Me descolocas totalmente. Eres un prototipo en el que no me había fijado en mi vida". Sin embargo, el gaditano le ha hecho saber a Clara que él no siente lo mismo por ella, y aunque esto en un principio hizo que su amistad se resintiera un poco, ninguno ha aguantado estar varios días sin el otro.
Bea también ha decidido unirse al club de las rechazadas, aunque en su caso ella no se ha declarado directamente. Rodrigo le hizo saber que le habían llegado rumores sobre que su amiga podría tener sentimientos hacia él: "No quiero que pase como con Clara y Fer, lo nuestro es simplemente una amistad", le dijo el madrileño a la valenciana. Bea desmintió los rumores aunque le dijo que no sabía lo que sentía realmente por él.