Una decisión que quizá se convierta en la mejor oportunidad de Miguel para confesarle a Pol lo que realmente siente por él y a que él le gustaría tener algo más que una amistad, además de hablarle de lo mal que lo pasa cada vez que le ve besándose con Adara -algo que se produce prácticamente cada minuto y en cada rincón de la casa-.
Miguel tendrá que desvelar a Pol el secreto de su peluquín
Pol fue el primero en entrar en el apartamento y ya desde el primer momento intuyó que allí no iba a estar junto a Adara. Minutos más tarde llegaba Miguel, que no podía contener la risa nerviosa ante lo que se le viene encima.
Unos días de convivencia con muchísimas horas para compartir conversación y confidencias en las que, independientemente de si Miguel le confesará sus sentimientos o no a Pol, lo cierto es que tiene que contarle el secreto de su peluquín, ya que llegará un momento en el que tendrá que cambiárselo.