Miguel, uno de los concursantes más polémicos de la casa de 'Gran Hermano 17' ha decidido, por fin, librarse de sus complejos y aceptarse tal y como es. Para ello ha dado un paso agigantado y se ha rapado el pelo al cero. Además, ha hecho desaparecer todos los accesorios que le acompañaban, pues ha quemado tanto su peluquín como la gorra con la que ocultaba su calvicie.
Las reacciones de sus compañeros no se han hecho esperar. Bea y Alain se dedicaron a hacer halagos a su compañero y a decirle que le sentaba realmente bien su nuevo cambio de look. La valencia le recriminó además que hubiera destrozado su tan amado peluquín sin ella, una de las personas que le apoyó desde el principio en su lucha contra la inseguridad. Rodri, por su parte, ha decidido solidarizarse con su compañero y se ha rapado también su preciosa cabellera, dando así un aspecto de tipo duro que para nada va con la personalidad del madrileño.
Al grito de "soy libre" Miguel ha puesto fin al suplicio que suponía para él la pérdida de pelo. Tardó semanas en desvelarles a sus compañeros que su frondoso pelo era falso y, cuando se sinceró, lo hizo entre lágrimas. El concursante nunca ha aceptado su verdadera imagen y ha tratado de ocultarla a toda costa utilizando distintos productos. Bea desveló recientemente que su compañero utilizaba alzas para parecer más alto, otra herramienta para lograr ese aspecto atractivo que tanto persigue Miguel.
¿Liberación o estrategia?
La decisión de Miguel ha sido muy cuestionada pues, aunque algunos creen realmente que el concursante ha logrado vencer sus miedos e inseguridades y ha decidido mostrar tal y como es, otros piensan que todo es producto de su afán de protagonismo. Los detractores del modelo aseguran que, con su acción, tan solo busca mostrarse ante el público como una víctima y convertirse en objeto de vídeos de cara a la gala. ¿Volverá Miguel a ocultar su calvicie o habrá asumido, por fin, dicha situación?