La carrera de Miguel Bosé ha estado marcada por muchos momentos buenos y éxitos que marcaron un antes y un después en su vida. Sin embargo, el cantante pasó por una mala etapa en la que tuvo malas compañías. Los años posteriores a 'Bandido', Miguel Bosé pasó mucho tiempo en fiestas y juergas que le llevaron a meterse en el mundo de las drogas y el alcohol.
Una etapa de excesos que él define como un infierno y de la que no fue fácil salir. El cantante recuerda esa fase de su vida, que aparece en su serie y sobre la que quiso hablar. Fue en 'La noche de Bosé', donde Miguel Bosé le contó a Joaquín Prat cómo lo había vivido y cómo consiguió salir de los excesos por los que se había dejado llevar.
Fue por saturación
Si algo tiene claro Miguel Bosé, es que decidió salir de las drogas porque pasó a ser algo cotidiano, que terminó cansándole. " En mi caso, fue saturación. Cuando hace parte de la fiesta, aporta relaciones y cosas, es fiesta. Pero, cuando pasa a la cotidianidad, ya no tiene sentido y pierde la gracia. Pierde la diversión y hay un momento que dices 'ya'", explicó el cantante durante la entrevista.
Aunque él consiguió salir de ese infierno, hay muchas personas que no lo logran y él sabe lo difícil que es abandonar ese entorno. " Generalmente se entra y nunca se sale. No aporta absolutamente nada", dijo el cantante. Y es que, Miguel Bosé logró dejar los excesos en solo dos años, un tiempo muy duro, pero poco en comparación con el tiempo que muchos necesitan para poder desvincularse de su consumo.
Sus hermanas, Paola Dominguín y Lucía Dominguín sabían de lo que hablaba y, aprovechando que estaban en 'La noche de Bosé', destacaron la fuerza de voluntad que el cantante tuvo cuando tomó la decisión de salir de los excesos. "Miguel tiene una fuerza de voluntad espectacular. La gente, normalmente lo hace en 10 años, pero él lo concentró en dos años. Lo hizo así y ya se lo quitó", indicó su hermana Paola Dominguín.