La actriz está pasando por uno de los mejores momentos de su carrera, aunque no siempre lo tuvo fácil.
Michelle Calvó ha hablado de su familia y de los duros comienzos en su profesión durante su paso por el plató de 'Déjate querer'. La intérprete se ha sincerado con Toñi Moreno sobre sus momentos más difíciles y ha hablado con cariño de su familia más cercana, especialmente de su madre, con la que se ha criado: "Mi madre es una tía muy grande, creo que la garra que yo tengo ante la vida la tengo de ella, porque es una mujer que ha tenido que luchar siempre", ha comenzado contando.
Además, ha hablado de la gran cercanía que hay entre ellas, algo que se produce por todo el tiempo que pasaban juntas en su infancia: "Ella es mi principal inspiración. Había una relación muy de unión entre nosotras y el hecho de que yo me separara de ella, sé que a ella le suponía algo muy fuerte", ha dicho recordando el momento en el que se fue a Madrid. Así, Michelle comparte profesión con su madre, algo a lo que no siempre se ha podido dedicar: "Yo cada trabajo que saco adelante siempre se lo dedico".La actriz también ha hablado de su padre, al que no conoció hasta los 16 años: "La vida los separó por circunstancias familiares suyas, mi padre se tuvo que ir a La Habana. Se tuvo que ir y cuando volvió se buscaron y se encontraron. Vino a Tenerife a conocerme, yo no estuve muy a favor, pero después se convirtió también en una pieza fundamental de mi vida", ha explicado. A pesar de que se reencontraron, no volvieron a una relación: "Mi padre es gay y mi madre siempre lo supo, me lo contó desde pequeñita".
Ha continuado hablando del cariño que tiene a su padre y de lo importante que es la forma en la que se crio: "He nacido sabiendo que el derecho a amar libremente es eso, un derecho, y todo el mundo debe disfrutar de él y vivir de él y nadie debe de limitarlo. Me alegro tanto de poder tener el regalo de que mi padre pueda amar así y además se sienta tan orgulloso, me ha enseñado algo muy bonito", ha dicho emocionada.Sus duros comienzos como actriz
Su papel en 'El club de los incomprendidos' le cambió la vida: "Yo comía arroz hervido, aguado, porque llenaba más, porque no tenía como comer más, no tenía dinero, no podía trabajar. No fue fácil, también ayudaba a mi madre". Antes de empezar a tener éxito en la actuación, la actriz tuvo numerosos trabajos: "Nunca se me han caído los anillos, al contrario, me siento super orgullosa de ello", ha querido contar, animando a todos los que quieran a luchar por su sueño.