A principios de diciembre, el presentador y exfutbolista Michael Robinson, confesó en 'La Ventana' de Cadena Ser que le habían diagnosticado un melanoma con metástasis en estado muy avanzado. Aun con un cáncer tan maligno en el cuerpo, Robinson dejo claro que no iba a perder la esperanza y que pensaba luchar hasta el final. Ahora, un mes después de su anuncio, se ha sentado en el plató de 'El Laberinto' para hablar de como está llevando la enfermedad.
" No se me pasa por la cabeza que vaya a morir, la inmunoterapia no me está haciendo sentir mal ", han sido las primeras palabras del exfutbolista, quien tras haber vivido de cerca la lucha contra el cáncer de su amigo, el golfista Seve Ballesteros, pensaba que ser diagnosticado con una enfermedad así era lo peor que le podía pasar: " Yo imaginaba que si eso me pasaba a mi, yo me pegaba un tiro, no me podía imaginar la tortura emocional que podía suponer eso. Sin embargo, cuando me pasó es cierto que al principio pensaba que era una pesadilla, estuve un poco anestesiado durante un par de días o tres, y luego llegas a la conclusión de que es lo que hay ".
El primer diagnóstico que recibió Michael Robinson por parte de los oncólogo de una clínica privada fue devastador, no solo por el avanzado estado del cáncer, sino por las formas con las que la oncóloga se lo dijo: " Me dice que no tiene cura, y además suelta 'sin embargo lo que sí podemos hacer es controlarlo un poco, pero el medicamento no lo cubre tu seguro y es caro' ", explica. El tratamiento, que no se asegura mejoría alguna, tiene un precio de 14.000 euros al mes, algo a lo que Robinson y su mujer eran conscientes de que no podían recurrir, por lo que buscaron otros medios.
"Conocí a Emiliano Calvo y a los padres de ese maravilloso invento que se llama inmunoterapia. Y él me miró, habiendo visto todos los resultados y me dijo ' Yo trato con gente con metástasis como tú, hay un 37% de curarte '. Y le digo yo 'Usted quiere decir controlarlo, porque esto no tiene cura'. Y me dice 'Bueno no, hasta hace poco no tenía cura alguna, pero con la inmunoterapia estoy curando a un 37% que padecen lo que padeces tú. Curarte, no controlarte. Y a controlarte, hay más opciones todavía y hay una ventana bastante amplia', comenta el presentador, quien tras ese diagnóstico empezó a ver algo des esperanza al final del camino.
Optimismo como forma de vida
"A día de hoy, en muy pocas épocas de mi vida me he encontrado tan estupendamente, inclusive yo debo ser el único paciente de cáncer del mundo que estoy engordando", comenta bromeando. El exfutbolista explica que ya ha tenido las primeras sesiones del tratamiento y que, además de no haber sufrido ningún efecto secundario, se siente mejor que nunca: "Llevo 60 años viviendo conmigo mismo, pensaba que ya me conocía, pero es obvio que no, estoy aprendiendo mucho de mí, lástima que tenga que tener esa aventura, que es una aventura, para quererme un poco más ".
" No tengo miedo alguno a la muerte, lo que sí me produce una terrible tristeza es tener que despedirme de ella o de mis familiares antes de que termine el partido o que yo me harte de vivir", finaliza nostálgico, agradeciendo además todo el apoyo que está recibiendo por las redes sociales.