En el salón, Meri le explica a Bea lo que Alain le dijo; el francés afirmo:"Yo no me puedo controlar soy una persona con mucho fuego". Bea contestaba así a su amiga: "Ya te lo dije yo, esta es una casa de locos". Asimismo, Meri también tuvo una conversación con Adara donde contaba la conversación que había tenido con el francés: "Tía, me dice que se intenta autocontrolar, pero que tiene mucho fuego y luego me empieza a hacer insinuaciones de tonteo otra vez".
Meritxell intenta aclarar su situación sentimental dentro de la casa, pero parece que no va a contar con la ayuda del francés puesto que este se refugia en los brazos de Clara. Al verlo, Meri reprochaba la actitud de Alain junto con Adara y la confensaba que tiene miedo de quedar como una arrastrada y que tiene que pasar de él como sea.
Más tarde, en el jardín, Meritxell rompe a llorar en una conversación con Rodri y Bea por toda la tensión acumulada: "Es un tema que no me gusta nada, estoy fatal, no me lo digáis más, quiero zanjar el tema y que no crezca más el sentimiento", pidió.