Después de tantos años la presentadora no se podía ir 'por la puerta de atrás', por lo que los directores del reality consideraron que tenía que despedirse por la puerta grande en esta primera gala de 'Gran Hermano 17'.
"No me hagáis eso, no me hagáis eso, por favor... Los que estáis en casa ya sabéis hace un rato que esto es 'Gran Hermano' porque entro en el plató y me encuentro con mis niños", comenzaba diciendo la presentadora, que no podía contener la emoción.
Con todo el público aplaudiendo, Mercedes Milá ha querido explicar brevemente que ha llegado el momento de descansar y tener tiempo para otras ilusiones y proyectos que hasta ahora no había podido realizar.
Mercedes Milá abandona el plató de 'Gran Hermano' entre lágrimas
Y entonces, con mucho cariño y complicidad, aunque no sin antes hacer creer a Miguel -el primer concursante que ha entrado en la Guadalix de la Sierra- que ella era una vez más la presentadora, se fundió en un tierno abrazo con Jorge Javier Vázquez y le dio el testigo del reality con un ramo de flores como símbolo.
"Este formato es solo tuyo y mío y desde esta noche, esta flor significa esta unión, pero desde este momento tú tienes que ser fiel a 'Gran Hermano' y a los niños", eran sus palabras, correspondidas como se merece por su sustituto: "Juro fidelidad y amor eterno a 'Gran Hermano' y a los concursantes".
En ese momento Mercedes Milá terminó de romperse. Con todo el público en pie, la presentadora por excelencia del formato se despedía del programa y de sus niños muy emocionada y confesando que nunca antes había sentido algo así: "Esto no me ha pasado en la vida".