Aramís Fuster se ha convertido en la segunda expulsada de 'GH VIP 6' después de pedir a todos sus compañeros que la nominaran con la máxima puntuación posible porque se quería marchar porque no encontraba su alma. Finalmente, la audiencia decidió 'premiarla' con la expulsión y recibió la consiguiente reprimenda por parte de Jorge Javier Vázquez que consideraba que estaba siendo una excelente concursante.
Además, la vida que le espera fuera no es mucho mejor de lo que tenía dentro de la casa de Guadalix de la Sierra. 'El programa de AR' se ha desplazado hasta el pueblo en el que vivía la familia de la bruja para preguntar a los vecinos sobre ella, su boda con el padre de uno de sus hijos y demás. Finalmente han conseguido contactar con una prima hermana de Aramís y ha afirmado que todo lo que cuenta es mentira.
"Estamos todos enfadados porque ella tiene familia, lo que pasa que es muy mentirosa. Ha llevado una vida buena, lo que pasa que luego se echó a las cartas. Ella dejó de tener contacto con nosotros. Se hizo cargo de su madre, la cuidó. Lo que ha dicho de una puñalada es incierto. Cuando se murió mi tía no se murió aquí y no fue nadie porque no nos avisaron. La culpa la ha tenido ella, pasa de todo. Yo para mí que no 'carbura', concluía la mujer.
Problemas económicos
Por si esto fuera poco, Aramís Fuster se tiene que enfrentar a un grave problema económico. Según ha publicado la revista Semana, la bruja tiene el sueldo que ha ganado en 'GH VIP 6' embargado y, desde que comenzó el reality, la justicia reclama a Mediaset los datos bancarios de Fuster. El problema es que la bruja tiene una deuda con su casero de 10.100 euros, por lo que la situación es bastante delicada.