Jesús Vázquez comenzaba hablando de su madre y no podía evitar emocionarse: "Se fue demasiado pronto. Siempre me queda esa cosita de que mi madre pudiera verme como estoy ahora. Me da rabia, porque ella se fue en un momento muy malo, no se fue bien, en la época en la que me metieron en un lío horrible y me da rabia que no me vea cómo estoy ahora", decía con ojos tristes. Tras estos, el presentador comenzaba a relatar cómo fue la época en la que le acusaron, junto a otros famosos, en el 'Caso Arny'.
"Me involucraron en un caso extraño donde había chaperos. Yo ni conocía el bar. Nunca estuve. Nos crucificaron. Yo al principio me lo tomé a cachondeo. Es una de las grandes manchas negras de este país. En el juicio salió todo y se vio que era todo un montaje. Me acusaban de estar en ese bar con chaperos que eran en aquel momento menores de edad. Llamaron por teléfono a las 10 de la noche diciendo que tenía que acudir a declarar a casa de mi madre. Ella me llamó llorando", explicaba el presentador revelando cómo fue el comienzo del calvario.
Su madre pudo irse en paz
Con lágrimas en los ojos, añadía: "Al día siguiente se murió. Estaba como esperando que pasara eso. Sé que se fue más o menos bien pero la hicieron sufrir mucho los últimos meses. Se le cambió la cara y se quedó como en paz y al día siguiente se fue". Sin duda, fueron momentos muy complicados que también perjudicaron a su carrera profesional: "Muerte profesional. Los dos años que duró el proceso estuve haciendo bolos únicamente. Muerte social, no me llamaban para ir a ningún sitio. La gente me miraba como si fuera un asesino". Jorge Cadaval fue su tabla de salvación y el que estuvo a su lado durante su etapa en Sevilla durante el juicio, lo que ha hecho que ahora sean grandísimos amigos.