El programa 'Ven a cenar conmigo: Summer Edition' está siendo todo un éxito, y es que gracias a él los espectadores pueden adentrarse en las espectaculares casas de sus participantes. En esta nueva entrega se enfrentan Ángel Garó, Olivia Valere, Raquel Bollo, Agustín Bravo y Melody, quien ofreció a sus compañeros una cena de lo más andaluza.
Después de que Ángel Garó abriese las puertas de su impresionante palacete, esta vez le ha tocado al turno a una cantante que le robó el corazón a medio país con su 'Baile del gorila', y que ahora pretende hacer lo mismo con el talent show de cocina. Siendo la más joven de los participantes, todos ellos quedaron atónitos al ver el chalet en el que vive, algo minimalista y muy moderno.
El chalet tiene una decoración sencilla, con un enorme salón en el que el color blanco se combina con grises y azules. Melody comenzaba el programa haciendo la cena en una enorme cocina de madera a la que no le faltaba ningún detalle, y poco después recibía a sus invitados en un gran jardín con piscina, porche, sillones y un largo etcétera de mobiliario de lo más chic. Raquel Bollo fue la encargada, junto a Garó, de echar un vistazo a su habitación, en la que se encontraba una gran cama y, encima de ella, un llamativo conjunto perfectamente colocado.
Una gran anfitriona
Melody se convirtió en una de las mejores anfitrionas del programa, y es que su personalidad y divertido carácter hicieron que los comensales se sintiesen como en su casa. A pesar de sus esfuerzos en la cocina, a la cantante se le olvidó echarle sal a los platos, fruto de su inexperiencia con los fogones.
A pesar de ello, los invitados se lo pasaron en grande gracias a las imitaciones que Melody realizó, así como a las canciones que cantó. Para finalizar la noche de la mejor manera posible, la cantante invitó a su padre para que les deleitase con alguna canción, lo que encantó a todos ellos.