Galería: Belén Esteban: una vida en imágenes
Belén Esteban se encuentra plena y radiante tras anunciar a bombo y platillo a golpe de exclusiva que el próximo 22 de junio de 2019 pasará por el altar para darle el 'sí, quiero' a Miguel Marcos. Entregada a su gente, la llamada princesa del pueblo ha ido a la que es su segunda casa, 'Sábado Deluxe', para contar todo acerca del que será su gran día asegurando que no va a vender nada del día de su boda. Todo era emoción mientras iba dando detalles pero hubo un momento de la entrevista que realmente se volvió más vulnerable: cuando se habló de su madre.
Dar a conocer un compromiso es otro de los grandes momentos de una boda, pero contárselo a Carmen Menéndez, la otra gran mujer de la vida de Belen Esteban, fue un momento de lo más especial: " Se lo dijimos cuando estábamos de vacaciones en Benidorm, el mejor momento de mis vacaciones ", dice ya con los ojos llenos de lágrimas: "Le dije que cuando venga a Madrid, porque ahora tiene que venir mucho por temas de médicos, le teníamos que hacer un vestido precioso". Fue entonces cuando le dieron el notición y, como no podía ser menos, rompió a llorar.
"Mi madre está un poco delicada"
Aunque este acontecimiento no es más que motivo de felicidad, la futura novia reconoce que en su madre es un momento de inquietud: " Mi madre siempre ha estado muy pendiente de mí porque he pasado una época realmente complicada de mi vida pero eso ya es pasado. Ahora que ya ha visto que voy bien es cuando a ella le da el bajón ", reconoce. La gran preocupación de Belén Esteban ahora mismo es devolverle a su madre todo lo bueno que hizo por ella, siendo la gran protagonista en el día de su boda.
"Mi madre no es muy mayor, va a hacer ahora 75 años, pero está un poco delicada, es cosa de la edad ", empieza a explicar con una voz rota que intenta contener las ganas de echarse a llorar: "Ahora está muy nerviosa y muy ilusionada". Verse de nuevo vestida de blanco y pasando por el altar con el hombre que la ha hecho tan feliz estos últimos años es una gran alegría no solo para ella. Belén Esteban por su familia mata y el mayor deseo para su gran día no es para ella, es para su madre: " Lo único que pido es el que el 22 de junio mi madre esté bien, par que me vea casarme y para que mi madre tenga un día para maravilloso : que baile, que esté con la familia, que esté con mis amigos", que además "vaya guapa no, lo siguiente, y que ese día esté contenta de ver a su hija", dice una Belén Esteban rota de emoción.